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La boda de Bilardo - Anécdotas del fútbol
Tuvo que resignarse y ¡se casó ese mismo día!
Empezamos hoy una sección nueva que irá relatándonos numerosas anécdotas referidas al fútbol, muchas de ellas, en su poso, ya lo irá comprobando el lector, son auténticas joyas del pensamiento futbolístico.
Con Bilardo, como no, considero un buen comienzo de este anecdotario. Se cuenta que “el narigón” conoció a su esposa Gloria en un velatorio. Al poco tiempo, decidieron compartir juntos su vida. Por aquel entonces, Bilardo jugaba en Estudiantes y hacía dos años que no perdían como locales. Jugaban contra River y el técnico Zubeldía les dijo a sus jugadores que si alguno quería casarse tenía que hacerlo un lunes, un martes o, mejor aún, esperar al próximo año. El entrenador no deseaba que una boda pudiera distraer la concentración de sus jugadores ante tan buena racha.
Dicen que ya en el Registro Civil le dijo a Gloria: “¿y si nos casamos el año que viene?” Esto provocó momentos de confusión y discusión hasta que la juez de paz, cansada de esperar, amenazó “¿se van a casar o me voy?” A Bilardo no se le ocurrió otra cosa que contestarle “bueno, mejor venimos el año que viene”, mientras intentaba salir del Registro. No obstante, los padrinos le agarraron y se lo llevaron de nuevo para adentró. Tuvo que resignarse y ¡se casó ese mismo día!
Anécdotas recopiladas por Ramón Alfil
Con Bilardo, como no, considero un buen comienzo de este anecdotario. Se cuenta que “el narigón” conoció a su esposa Gloria en un velatorio. Al poco tiempo, decidieron compartir juntos su vida. Por aquel entonces, Bilardo jugaba en Estudiantes y hacía dos años que no perdían como locales. Jugaban contra River y el técnico Zubeldía les dijo a sus jugadores que si alguno quería casarse tenía que hacerlo un lunes, un martes o, mejor aún, esperar al próximo año. El entrenador no deseaba que una boda pudiera distraer la concentración de sus jugadores ante tan buena racha.
Dicen que ya en el Registro Civil le dijo a Gloria: “¿y si nos casamos el año que viene?” Esto provocó momentos de confusión y discusión hasta que la juez de paz, cansada de esperar, amenazó “¿se van a casar o me voy?” A Bilardo no se le ocurrió otra cosa que contestarle “bueno, mejor venimos el año que viene”, mientras intentaba salir del Registro. No obstante, los padrinos le agarraron y se lo llevaron de nuevo para adentró. Tuvo que resignarse y ¡se casó ese mismo día!
Anécdotas recopiladas por Ramón Alfil
El Sis Doble no corregeix els escrits que rep. La reproducció d'aquest text és literal; fidel a les paraules, redacció , ortografia i sentit de l'autor/s
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