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 15/01/2013

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El fútbol base: ¡la vergüenza nacional! - Sin sanciones económicas, puede acabar convirtiéndose en un circo romano

Menores de edad: “Te tengo que arrancar la cabeza, hijo de puta” / “De aquí no vas a salir vivo”


Hace unos días asistí a un partido de fútbol base de juveniles en la categoría de 3ª regional. Una hora y media antes del encuentro, 5 matrimonios, padres de jugadores visitantes, se bebieron ¡una botella entera de anís! entre café y café, con el pretexto del frío. Las consecuencias vinieron después, en el partido. Las 5 mujeres estuvieron los 90 minutos insultando a todo lo que se movía. Protestaron todo lo que decidía el árbitro, ¡hasta lo que iba a favor de ellas!, en serio; trituraron la imagen de la madre del colegiado; increparon a los jugadores locales; se burlaron de los padres del equipo local que, tan tranquilos, disfrutaban del partido y, en definitiva, lo más grave, provocaron desde la grada el nerviosismo y la excitación entre los jugadores. Al final, a pie de campo, se pelearon, esta vez los maridos, con algunos aficionados locales irritados y ofendidos por estas impresentables aficionadas. Produce desaliento y tristeza ver cómo, frecuentemente, se producen hechos de este tipo en los partidos de fútbol base, llegando a ser estos un escape de los fracasos de muchos. Pero, éste, sería un asunto civil. Vamos a lo deportivo. El arbitraje, técnicamente, fue correcto; pero en ese ambiente hostil, en medio de su soledad, y con el uso excesivo del juego brusco y violento de unos jóvenes ¡menores de edad!, la tarea no fue nada fácil.
Decidí investigar sobre el asunto y, con el tiempo, he conseguido leer el acta del partido. Tenía esa curiosidad. Voy a reproducir aquí la parte en la que se habla del motivo de las expulsiones. No hay ninguna por zancadillear o empujar… no, son por conductas violentas y de mala educación. Fíjense bien en las reacciones de esos jóvenes que tan solo tienen 17 o 18 años.

1). Una vez expulsado al dorsal 15 del equipo X, Don X, se dirigió a mí, con una actitud muy amenazante y chulesca, persiguiéndome y teniendo que ser retirado por sus compañeros, diciéndome: “Eres un hijo de puta, de aquí no tienes que salir vivo”. Una vez retirado, se sentó en el banquillo, negándose a marcharse del mismo. Finalmente tuvo que ser retirado por su delegado
2). Asimismo, una vez expulsado al dorsal 9 del equipo X, Don X, se dirigió hacia mí, del mismo modo que el anterior jugador expulsado. Éste me dijo: “Eres muy burro” “Si vienes por (la ciudad del equipo visitante), te mataré”.
3). Cuando finalicé el encuentro y me dirigía a entrar en el túnel de vestuarios, el dorsal 32, del equipo X, Don X, se dirigió hacia mí con el brazo levantado y el puño cerrado, intentando golpearme, pero sin llegar a conseguirlo, ya que fue sujetado por jugadores del equipo local.
4). Antes de entrar en mi vestuario, el dorsal 5 del equipo X, Don X me dijo: “Eres un hijo de puta”, “eres un mal parido”.
5). Acto seguido, el dorsal 18 del equipo X, Don X, se dirigió a mí, lanzándome todo tipo de insultos y amenazas, con una actitud muy, repito, muy agresiva y chillándome. Cuando me giré, me propinó un empujón, sin causarme ningún problema, y siendo retirado por otros jugadores.
6). Cuando me disponía a abrir la puerta del vestuario arbitral, el dorsal 1 del equipo X, Don X, se dirigió a mí diciéndome: “Eres el árbitro más malo que he visto”, “eres un cabrón”.
7). Seguidamente, cuando cerré la puerta de mi vestuario, y sin darme tiempo a cerrarla con llave, de nuevo, intervino el dorsal 32 del equipo X, Don X, abriéndome la misma y dirigiéndose hacia mí con una actitud agresiva y diciéndome: “Te tengo que arrancar la cabeza, hijo de puta”, “ de aquí no vas a salir vivo”.
8). A la incidencia anterior, se le añadió, que el dorsal 3 del equipo X, Don X, se asomó a mi vestuario, diciéndome: “Eres un payaso”, “Sinvergüenza”.
Puesto que vi que corría peligro mi integridad física, debido a los incidentes previamente mencionados, decido llamar a la fuerza pública, para que me facilitaran sin ningún tipo de problema, la salida hacia mi vehículo.
He de resaltar que el comportamiento por parte de los delegados del equipo local fue muy correcto, ya que me ayudaron en todo momento y cumplieron con su correspondiente cometido.
Siendo acompañado por tres miembros de la fuerza pública y por el delegado del equipo local, Don X, abandono las instalaciones sin ningún otro incidente.
 
Con esta redacción de acta que va a pasar. Muy fácil, las autoridades deportivas les pondrán 4 o 5 partidos de sanción a los jugadores y aquí paz y allá gloria. Además, esos futbolistas, en el próximo partido, van a estar jugando con ficha falsa, con toda seguridad lo digo. Esto, muchos delegados de equipo los saben hacer con la mano izquierda. Es una situación muy frecuente y nadie se preocupa.
La verdadera solución estaría en sancionar económicamente a esta escuela y en inhabilitar a perpetuidad a estos individuos/as para entrar en campos de fútbol. ¡Ahí si que les dolería! No hay nada como tocar los bolsillos de uno. De la sanción deportiva se burlan y se ríen de las federaciones y de los comités.
Los dirigentes de federaciones y comités, los miércoles, aplican la legislación deportiva, cuyos reglamentos son ellos los que tienen la potestad de cambiar, les “meten” 4 o 5 partidos a los sancionados (que se cachondean de esto) y así cumplen con su cometido. Acto seguido, designan los partidos del siguiente fin de semana y vuelven a enviar a los árbitros “a los leones”.
Al final, si no se pone remedio a esto, los campos de fútbol se convertirán, como en la antigua Roma, en recintos destinados a divertir al pueblo con cuadrigas, gladiadores y batallas sangrientas entre seres humanos y animales feroces.
¡Pan y circo! eran las necesidades del pueblo romano. ¡Pan y fútbol! acabaremos proclamando la denominada sociedad civilizada.
Tendremos que esperar a que ocurra alguna desgracia para que alguien se preocupe verdaderamente por el asunto.
Ramón Alfil
 
* Fui Agente de Jugadores licenciado por la RFEF durante 11 años. Sentí vergüenza muchas veces por ejercer esta profesión y le pedí a la federación que retirara mi licencia. Hoy, soy feliz, vuelvo a disfrutar de este gran deporte. Ramón Alfil.
El Sis Doble no corregeix els escrits que rep. La reproducció d'aquest text és literal; fidel a les paraules, redacció , ortografia i sentit de l'autor/s
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