Un año más la festividad de San Antonio Abad ha dejado el listón muy alto en cuanto a participación popular se refiere. Incluso durante la cremà de la hoguera el sábado por la tarde, con un clima desapacible de frío y lluvia, los vecinos abarrotaron la Plaza de la Constitución.
El domingo, mientras Galbis cocinaba una paella para cuatrocientas personas fruto de la colaboración del consistorio y la Caixa Rural, centenares de personas con sus mascotas desfilaron por la misma plaza para recibir la bendición y su correspondiente rollo. Un desfile en el que perros y gatos, cuya presencia siempre gana por goleada, tuvieron que convivir durante unos minutos con peces, tortugas, palomas, gallinas, cabritas, terneras y mansos.
Carruajes con hasta siete yeguas de tiro o una familia entera de la localidad dirigiendo a los ocho burritos de su propiedad fueron de las estampas más simpáticas.
La fiesta del patrón de los animales es, sin duda, de las más arraigadas en nuestros pueblos y en Turís daba inicio el viernes por la tarde con la entrada de pinos, que se desarrolló por diversas calles del pueblo hasta llegar a la plaza, donde los árboles arrastrados por los caballos pasaron a configurar enseguida la hoguera que ardió el sábado de manos de la Reina de las Fiestas, Elena Estellés, y su corte de honor.