El piloto de Llombai, Xavi Forés, ganó el domingo el título en Stock Extreme

Y acaricia el salto al Mundial de Superbikes con Ducati

Xavi Forés (Llombai, 1985) ha tenido uno de esos años que nunca se olvidan. Por lo bueno y por lo malo. Ha ganado el campeonato de Europa y el español, el CEV, en la categoría de Stock Extreme. Pero es que a mitad de temporada se quedó sin escudería y prácticamente sin moto, después del ingreso en prisión de su antiguo jefe de equipo, el portugués Daniel Gerson, por un delito fiscal.
-Después de ganar el CEV en 2010, pasar por el Mundial y ahora haber vuelto al CEV y ganarlo de nuevo, ¿se puede considerar un paso atrás para tomar impulso?

-No lo considero un paso atrás. Para estar en el Mundial de cualquier manera, prefiero no estar. No debería haber empezado ese proyecto. Este año me decidí por el Campeonato de España de Velocidad (CEV) para tener más estabilidad.

-¿Se arrepiente de haber ido a competir al Mundial?

-Ese año sí, porque no era ni el año (2011), ni la categoría (Moto2) ni el equipo (Aspar Team). Una vez pasa el tiempo y maduras, ves el error. No quiero saber nada de Moto2.

-Ahora tiene la opción de ir al Mundial de Superbikes y al campeonato alemán...

-Tengo varias opciones, pero no sé lo que voy a hacer. Tiene que ser algo que valga la pena y que me dé estabilidad.

-¿En Superbikes sería para la máxima categoría?

-Sí, me siento más identificado con las motos grandes y tengo amigos dentro del paddock. La de Superbikes es una de las mejores opciones. Dependo un poco de Ducati, con la que también tengo una oferta del campeonato alemán. Ducati pertenece al grupo Audi y tiene mucho interés en ganar en Alemania.

-¿Compatibilizaría ambos campeonatos?

-La propuesta es de cinco carreras en Superbikes y el campeonato alemán completo. Es la opción que más peso tiene.

-¿Cómo vivió el encarcelamiento de su jefe de equipo?

-El equipo desaparece del todo. Nos quedamos en la calle. Tuve que coger yo el equipo y pringar, como se suele decir. No pudimos rescatar nada. Teníamos dos motos de calle y en 15 días las convertimos en motos de competición. Ducati España e Italia nos ayudaron mucho.

-¿Por eso insiste ahora en la importancia de la estabilidad?

-Ha sido un año muy complicado. He tenido que invertir todo mi dinero (unos 80.000 euros). Sin esponsor, tuve que sacrificarme.

-Tenía mucho que perder...

-Claro. Yo quiero ir, ganarme el sueldo y volver a casa. Nuestra carrera deportiva no es larga. Tenía mucho que perder. Si salía mal, era la ruina. No he recuperado el 100%, pero me quedo con los dos campeonatos.
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