‘Stop radicalismos’. Sigamos con la cultura del chivatazo y el soplón

Domingo, 6 de diciembre de 2015 | e6d.es
• “Me recuerda a cuando lo de los judíos y, no sé por qué, me parece una idea lamentable”

Stop radicalismos es el nuevo eslogan del proyecto que el Ministerio del Interior está poniendo en marcha estos días con la intención de frenar el proceso de radicalización islamista entre la población musulmana de nuestro país.
Lo llaman «plan social» para hacernos cómplices de él y lo sitúan «en la antesala de la lucha contra el terrorismo» para hacernos sentir como unos héroes si denunciamos alguna acción sospechosa.
Pondrán a disposición de la ciudadanía unos teléfonos que serán atendidos en español y en árabe. En dichos teléfonos se podrán realizar denuncias anónimas sobre comportamientos que, a juicio del denunciante, sean sospechosos de radicalismo.

Estoy a favor de Stop radicalismos, pero…
No quisiera que se pensara que no estoy a favor de la lucha contra el radicalismo islámico. Lo considero una amenaza y creo que hay que combatirlo. Ahora bien, ¿denuncias anónimas? ¿Sobre qué tipo de actuaciones? A mí me puede parecer muy sospechoso que varios individuos de raza musulmana se reúnan en un local, pero ¿debería denunciarlo? Una cosa es que alguien sea testigo de un robo, o de un asesinato, ¿pero qué quieren exactamente que denunciemos? Partiendo de la base de que somos culturas muy distintas, de entrada cualquier comportamiento musulmán nos puede parecer sospechoso, y más en una situación como la que estamos viviendo. ¿Hemos de llamar para denunciarlo? Esto me recuerda a cuando lo de los judíos y no sé por qué, me parece una idea lamentable.
Ya les anticipo que yo no voy a usar ese teléfono para nada; bueno, ni el teléfono, ni la página web que dicen que también estará operativa para recibir denuncias anónimas, o la aplicación policial para móviles (AlertCops).
Otra de las medidas (más razonable que las denuncias anónimas según mi limitado entender) será la contranarrativa en redes sociales, con la intención de hacer frente al potente marketing de los grupos islámicos.
Lo recuerdo una vez más, aunque ya lo he comentado varias veces en el blog: cuidado con las políticas del chivatazo cada vez más habituales. Las quieren usar para todo… si ves a alguien fumar denúncialo, si alguien no paga un impuesto, denúncialo, si no paga Seguridad Social, denúncialo, si es musulmán y te mira mal… denúncialo.
Ya se ha demostrado que la mayoría de las denuncias no se hacen por solidaridad ni por civismo, sino por venganza; si ahora se potencian las denuncias anónimas contra los musulmanes, no quiero ni pensar en qué se pueden convertir.

Ramón Cerdá
* Ramon Cerdá es colaborador de El Seis Doble. Su espacio, aquí.
* Ramón Cerdá es autor del blog "El blog de Ramón".




 
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