¿Qué es la traumatología del deporte?

Constituye una especialidad médica que estudia, diagnostica, evalúa y trata las lesiones originadas durante el ejercicio físico y la práctica deportiva

La traumatología deportiva constituye una especialidad médica que estudia, diagnostica, evalúa y trata las lesiones originadas durante el ejercicio físico y la práctica deportiva.
Una clínica especializada de medicina deportiva dispone de profesionales cualificados y con dilatada experiencia profesional para aplicar los tratamientos correspondientes en caso de traumatismos y lesiones originados tras el ejercicio físico, que pueden provenir de cualquier tipo de deporte.
 

¿Qué especialista se encarga de tratar las lesiones deportivas?

Un traumatólogo deportivo se encarga de diagnosticar, evaluar y tratar problemas osteomusculares tales como:
- Lesiones en los ligamentos.
- Lesiones en los cartílagos.
- Lesiones por esfuerzo repetitivo.
- Dislocaciones.
- Fracturas.
- Tendinitis.
- Torceduras y esguinces.
- Deformidades de las extremidades.
Los traumatólogos deportivos están ampliamente capacitados para adecuar los tratamientos requeridos por los pacientes, según el tipo de actividad física que realicen y la situación particular que presenten.
En la actualidad, existen clínicas especializadas en tratamiento del dolor crónico, medicina física y rehabilitación, con alta preparación en traumatología del deporte, destinadas a la prevención, diagnóstico, y tratamiento de los traumatismos y lesiones originados tras la práctica deportiva.
Este tipo de centros de salud tienen como finalidad propiciar la reincorporación de los deportistas en el corto plazo a sus prácticas habituales, además de ofrecer tratamientos para diversos tipos de especialidades, tales como:
- Traumatología del deporte.
- Traumatología general.
- Tratamiento del dolor crónico.
- Cirugía ortopédica.
- Fisioterapia.
- Rehabilitación.
- Podología.
- Cardiología.
- Medicina estética.
- Nutrición.

¿Por qué acudir a un traumatólogo deportivo?
Acudir a un traumatólogo deportivo, permite tratar de manera mucho más concreta las lesiones originadas por la actividad física, con la finalidad de recobrar la funcionalidad y movilidad en el menor tiempo posible, para así poder reiniciar la práctica de las actividades deportivas.

¿Qué diferencia a un traumatólogo general de un traumatólogo deportivo?
Un traumatólogo general aplica tratamientos genéricos basados en la sintomatología presentada por el paciente, mientras que un traumatólogo deportivo se encarga de conocer en profundidad el tipo de deporte y las actividades físicas practicadas por el paciente, con la finalidad de ofrecer un diagnóstico certero y rápido, que permita la reincorporación en el corto plazo a las rutinas deportivas.

¿Cuáles son las principales lesiones que se originan con la práctica deportiva?
- Lesiones musculares: las cuales se originan debido a sobreesfuerzos, prácticas repetidas y movimientos forzados, tales como contracturas, distensiones, calambres o roturas.
- Lesiones tendinosas: originadas por la rotura de las fibras que unen los músculos a los huesos, tales como la tendinitis de Aquiles, tendinitis rotuliana, o epicondilitis.
- Lesiones articulares: son las más graves, y pueden afectar a todos los componentes de la articulación, como los cartílagos, tendones, ligamentos, membranas y huesos, tales como las sinovitis, bursitis, luxaciones y fracturas.
- Raquis o columna vertebral: ya que constituye una de las estructuras óseas con mayor predisposición a sufrir contracturas, hernias discales, fracturas y desgarro de ligamentos.

¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir lesiones deportivas?
Las caídas imprevistas o accidentes inesperados son un poco complicados de evitar, sin embargo, hay ciertas actividades que se pueden poner en práctica para evitar lesiones y realizar ejercicios físicos saludables, tales como:
Realizar rutinas de calentamiento y estiramiento, con la finalidad de desarrollar un mayor grado de flexibilidad de los músculos, lo cual se traduce en menos dolor y contracturas.
Mantener niveles de hidratación constantes, para reponer los fluidos perdidos tras el entrenamiento y las rutinas de ejercicios, lo cual contribuye a disponer de un nivel óptimo de energía.
Disponer de la vestimenta, los protectores y los equipos necesarios para realizar la actividad deportiva de manera segura y eficiente.
Reposo y descanso después de actividades físicas exigentes, ya que las microrroturas que se producen en los tejidos, y muchas veces pasan como desapercibidas, tienden a acumularse si no se dispone de un espacio adecuado de descanso que permita al cuerpo recuperarse y fortalecerse.
La realización de actividad física diaria es una de las recomendaciones establecidas por la OMS para obtener un estilo de vida saludable, por lo que la práctica deportiva constituye una de las opciones mejor pensadas cuando se trata de salud, sin embargo, resulta indicado poner en práctica ciertos consejos que pueden contribuir a disminuir y evitar lesiones derivadas del ejercicio físico constante.
Consultar a un traumatólogo deportivo es lo ideal en aquellos casos donde se presenten molestias, dolores, y lesiones inesperadas que puedan afectar al rendimiento deportivo, con la finalidad de obtener un diagnóstico y tratamiento personalizado, que permita la reincorporación del paciente a las rutinas normales de actividad física en un corto plazo.