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 24/08/2017

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Los políticos que 'gobiernan' Alzira no son capaces de modular situaciones como la sanción al grupo ecologista

¿Quién y por qué razón "recomendó" a los agentes que sancionaran el comportamiento de determinados ciudadanos y que estos no sancionaron cuando el supuesto infractor estaba en su presencia?


Con referencia al artículo que publiqué en este mismo diario el pasado lunes, quiero hacer una serie de matizaciones que vienen a ampliar mi opinión sobre la sanción de 500 euros que impuso la Policía Local de Alzira a la asociación La Ribera en Bici-Ecologistes en Acció.
Cuando a la policía local de cualquier localidad se le asigna un servicio se espera que lo preste con la máxima pericia y ejerciendo su condición de autoridad pública. Eso implica, en el caso que nos ocupa, al menos dos cosas:
1º)  Tomar las riendas de la situación haciéndose ver y dando a los organizadores del acto las indicaciones pertinentes para que la actividad se desarrolle con las debidas garantías de seguridad para todas las partes. 2º) Adoptar, durante el transcurso de la actividad, las medidas que, discrecionalmente y de acuerdo con su leal saber y entender, consideren más apropiadas para poder llevar a buen término una actividad que se desarrolla en la vía pública. En mi primer artículo sólo cuestiono la primera de las actuaciones. Yo, en la Plaça Major, no vi a los agentes por ningún lado. Así lo atestiguaré si un juez me requiere para ello porque así es como lo recuerdo. No sé, ni puedo saber, donde estaban esos agentes que luego aparecieron siguiendo al grupo de ciclistas, pero lo bien cierto es que no estuvieron en el lugar y a la hora a la que se les esperaba. Salvo que fueran de paisano, que estuvieran en otro lugar y a punto de llegar a la Plaça Major o que, estando en las proximidades de la Plaça Major, no les viniera de gusto hacer acto de presencia manifiesta y tomar el mando, no me explico la situación.
Lo bien cierto es que tenían un servicio que prestar a una parte de los ciudadanos de Alzira y el servicio no se prestó a pesar de haberlo solicitado dentro del plazo legalmente establecido. Respecto de la segunda actuación he de decir que los agentes tienen la potestad de valorar la situación del tráfico en cada momento y proceder como más convenga a la seguridad vial. Pues bien, así lo hicieron. No intervinieron y dejaron que el grupo circulara sin intervenir en su marcha. ¿Saben por qué? Porque debieron entender en aquel momento que la extrema gravedad que apreciaron sus superiores con posterioridad no lo era tanto. Porque aplicaron el sentido común y actuaron de manera ecuánime, sin animadversión y de manera similar a como lo hacen en los desfiles de otros grupos de alzireños por las calles de la ciudad.
El problema aparece cuando, con posterioridad y a la vista del informe rutinario que presentan respecto de esa prestación del servicio, se les requiere para que sancionen lo que no sancionaron en el momento en el que se produjeron las supuestas infracciones.
¿Quién y por qué razón "recomendó" a los agentes que sancionaran el comportamiento de determinados ciudadanos y que estos no sancionaron cuando el supuesto infractor estaba en su presencia?
¿Qué se les dijo para que se avinieran a decir que no habían podido sancionar a un ciclista indicando que "el conductor (de una bicicleta) no estaba presente"?
Sinceramente, si los agentes hubieran estimado oportuno sancionar a esos ciclistas, estoy seguro de que no lo habrían hecho "en diferido", lo habrían hecho en ese mismo momento. En todo caso, para mí el problema no reside en la Policía Local, reside en que los políticos que, supuestamente, gobiernan la ciudad y que no son capaces de modular estas situaciones. Les falta cintura y autoridad. Pretenden hacerse valer diciendo aquello de "aquí vamos a ser serios y las sanciones no se van a quedar en los cajones como ocurría antes", y luego se la tienen que envainar a la primera de cambio porque en vez de ganar colaboradores consiguen meterse en un gran charco. En definitiva, sigo sin saber quién manda en esta ciudad.
Agustín Pérez García

 
                    
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