La recuperación de la chapuza o una chapuza de recuperación | Opinión: JAGS

Domingo, 26 de octubre de 2014 | e6d.es
• “Las afirmaciones de los políticos carecen de credibilidad porque están coloreadas a gusto del consumidor por la necesidad de la captación del voto”

Nos dicen que lo peor de la crisis económica ha pasado, lo dudo, sin ser economista ni nada que se le parezca, permítanme que por esta vez le lleve la contraria al Señor Montoro, que a este paso, una de dos o lo beatifican o se convertirá en el nuevo gurú de la economía europea, incluso podríamos ir más allá y decir que de la economía mundial o interplanetaria, economía de ficción por supuesto.
Todos sabemos que nuestros políticos están preparando las elecciones y que la práctica totalidad de sus afirmaciones actuales carecen de toda credibilidad porque están coloreadas a gusto del consumidor por la necesidad de la captación del voto. Pero estos datos que con tanto entusiasmo nos intentan vender, esos presupuestos tan sociales o todos esos indicadores de la recuperación, chocan de frente con la realidad que podemos ver y escuchar en nuestras calles. No estamos en recuperación, lo peor está por llegar y llegará sin avisar sin darnos cuenta, pero tendremos que pagar todo aquello que en los últimos años han recortado.
Techos agrietados que se caen a pedazos, asfalto deteriorado y remendado, pésimo mantenimiento de las instalaciones públicas, empeoramiento de la limpieza de nuestras calles, lamentable o nula iluminación en numerosos puntos de la ciudad, reducción significativa en el cuidado de los parques y jardines, son titulares que cualquier paseante podría firmar en los medios de comunicación. Y es que los recortes, que parece han sido la solución a la crisis según algunos, han traído reducción de personal y por consiguiente un empeoramiento sustancial de los servicios públicos.
Las chapuzas, los remiendos, no son soluciones válidas de futuro en la mayoría de los casos, pero si que han sido el recurso elegido por nuestros gobernantes para dar solución al mantenimiento de las ciudades y ejemplos de ello son las múltiples denuncias ciudadanas y de los periodistas del Seis Doble, sobre desperfectos, daños y en muchos casos acerca de la desidia con la que actúa el gobierno municipal de turno. Siempre estos cortoplacistas buscan la opción más barata, porque no nos olvidemos que mientras esto no cambie nuestros dirigentes optarán por soluciones a cuatro años, les importa “un pito” lo que venga después porque no saben si van a estar y si continúan ya seguirán parcheando.
Vengo escuchando hace unos años que el modelo político-social que hasta ahora conocíamos está agotado, personalmente creo que como mínimo está cansado. Hay que revitalizarlo y en esta cuestión no sirve decir “lo siento, no volverá a suceder”. La reforma política y social debe ir más allá o entre todos dejaremos la puerta abierta a sistemas desconocidos con ideas que a duras penas se sostienen en el papel y en algunas tertulias en las que dan mucho juego, como si de Belén Esteban en sus viejos tiempos se tratase.
Señoras políticas y señores políticos, entre ustedes y sus múltiples asesores seguro que pueden encontrar algo mejor que la fórmula del ahorro para hoy, disgusto para mañana y gasto para la eternidad. Pónganse a trabajar en serio de una vez porque creo que nuestro voto se merece un poco más de respeto por su parte.