¿En manos de quién están nuestros hijos?

Lunes, 8 de septiembre de 2014 | e6d.es
• “No recuerdo leer en los medios que un alcalde o alcaldesa haya sido atendido por los servicios sanitarios por un golpe de calor en su despacho”

La noticia de que varios alumnos de centros educativos valencianos han tenido que ser atendidos por el efecto del calor en las aulas, y la denuncia realizada por los sindicatos en los medios de comunicación sobre el peligro que se corre al acudir a un aula en tan penosa situación, han hecho saltar las alarmas entre los padres, que si no fuera por estas informaciones seguiríamos ignorantes de una situación a la que parece no dar importancia la consellera de Educación, Mª José Català, ya que según sus declaraciones estas incidencias se deben a las “circunstancias excepcionales de estos días”.
La legislación laboral española prohíbe trabajar en lugares cerrados donde se realicen trabajos propios de oficinas o similares con temperaturas de más de 27 ºC y con una humedad superior al 70% , ¿se están controlando estos parámetros en las aulas de los centros educativos de La Ribera?
Hace pocos días veíamos fotos de esas que tanto gustan a los responsables políticos, en las que rodeados de niños inauguraban el curso escolar. Esos mismos políticos que dan como normal proyectos en los que un aula no dispone de aire acondicionado y en la mayor parte de las ocasiones ni un triste ventilador que palie las altísimas temperaturas de la época estival, o un calefactor que alivie los días fríos de invierno. Quizá deberían quedarse después de la foto y pasar una jornada completa sentados en un pupitre, seguro que además de aprender algo, se darían cuenta de lo bien que están en sus despachos con aire acondicionado todo el año, porque se ha hablado de reivindicaciones de la policía local por el mal estado de los vehículos y el desgaste de uniformes, se ha dejado constancia de las largas temporadas en las que comisarías de la policía nacional estaban sin aire acondicionado o del pésimo estado de las instalaciones de algunos juzgados, pero no recuerdo leer en los medios que un alcalde o alcaldesa haya sido atendido por los servicios sanitarios por un golpe de calor en su despacho, tampoco he escuchado quejas sobre el estado de los coches oficiales que trasladan a los diputados y diputadas y no me consta que existan despachos de algún conseller o consellera en tan malas condiciones como lo están muchos juzgados.
No es deseable que los representantes que democráticamente hemos elegido padezcan estas situaciones críticas, pero tampoco es de recibo que nuestros hijos, que son el futuro de nuestro país, tengan que estudiar en las condiciones en las que en muchos casos lo están haciendo.
Los factores ambientales pueden modificar los resultados laborales y también influyen en el rendimiento escolar pero, al parecer, en la Comunidad Valenciana lo que quieren los gobernantes para nuestros hijos dista bastante de lo que queremos los padres.
Canalla
 
Nota: el autor de este correo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.