Cartas al director
La acera interminable en Alzira

Miércoles, 16 de julio de 2014 | e6d.es
• Más de 30 años de desidia dejan a la vista otra chapuza urbanística

Quería aprovechar la oportunidad que nos da este diario para exponer una queja de lo que yo creo que es una desidia por parte de los cuatro alcaldes que han gobernado en Alzira desde los años 80.
En concreto me refiero al trozo de acera inacabada existente al final de la Avenida Luis Suñer, desde el colegio Alborxí hasta la locomotora, trozo de acera que habitualmente y, sobre todo los miércoles, como consecuencia del mercado es usado como parking poniendo en peligro la integridad física de los viandantes que por allí circulan, al estar realizando maniobras los vehículos en ese lugar destinado para los peatones.
También en esa zona, en concreto detrás del colegio Alborxí, aunque esto fue urbanizado una o dos décadas después, en lo que sería el principio de la calle Pedro Morell, desde la locomotora hasta dicho colegio, cuando se plantaron los naranjos y se construyó la acera tampoco allí se pusieron las baldosas, ni se plantaron los naranjos en sus respectivos alcorques.
Me parece una lástima que todo ese tramo de ambas aceras, que en realidad es una porque rodea la locomotora y están unidas entre sí, no estén con sus respectivas baldosas, ni con todos sus árboles plantados teniendo en cuenta que la zona está bastante bonita entre la locomotora, los jardines de la rotonda, las isletas que plantan flores y el césped que rodea la locomotora. Es como si alguien que se cambia el suelo en su casa, pinta las paredes y la adorna, pero en el recibidor no pone baldosas y pasan los años, más años y más años, pero las baldosas nunca las pone.
Agradecería a El Seis Doble que está carta fuese publicada sin mi nombre, ya que lo importante no es quien lo dice, sino lo que se dice. Asimismo, rogaría que acompañasen unas fotos de los lugares mencionados y este videoclip musical para hacer más amena la lectura.
 
Nota: el autor de este correo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.