Y el cielo silbó a Lauren Bacall

Miércoles, 13 de agosto de 2014 | e6d.es
• Durante medio siglo fue la viuda de Hollywood gracias o por culpa de su matrimonio con Humphrey Bogart



Lauren Bacall ha muerto a los 89 años, pero durante medio siglo fue la viuda de Hollywood gracias o por culpa de su matrimonio con Humphrey Bogart, que le aseguró su lugar en la historia pero eclipsó una trayectoria jalonada con dos premios Tony, un National Book Award y un puñado de obras maestras del cine.
Cuando tenía Lauren Bacall tenía 19 años y estaba promocionando en Nueva York su primera película, "To Have and Have Not", rodeada de su futuro marido, Humphrey Bogart y según un texto de Ernest Hemingway, el dramaturgo Moss Hart se le acercó y le dijo: "Te das cuenta, por supuesto, que a partir de ahora solo puedes ir hacia abajo, ¿verdad?".
Hart se equivocó. Lauren Bacall, "la flaca" como se la conocía en Hollywood, tenía mucho más que decir que aquel diálogo en el que le propinaba a Bogart como una cariñosa bofetada: "No tienes que actuar conmigo. No tienes que decir nada ni hacer nada. O tal vez, solo silbar. Sabes cómo silbar, ¿verdad Steve? Solo junta los labios y silba"
Le quedaba por delante una vida tan llena de etapas que parecía imposible que la Bacall que hasta hace no tanto salía a pasear a su perrita Sophie por las inmediaciones del edificio Dakota en Nueva York era todavía la mujer que enamoró al protagonista de un filme tan lejano como "Casablanca". Entre ambas imágenes, el mundo había dejado de ser lo que era.
"¡Qué vida!", exclamó ella misma en 1993 cuando recibió el premio Cecil B. DeMille a toda una trayectoria en los Globos de Oro y, sí, no se puede resumir mejor que en esas dos palabras.
Una vida tan interesante que su autobiografía de 1978 "By Myself" le reportó el National Book Award, y tan duradera que en el año 1994 escribió otra titulada "Now", a la que tuvo que añadir un anexo en 2005.
Lauren Bacall, nacida el 16 de septiembre de 1924 en el Bronx (Nueva York) con el nombre de Betty Joan Perske, tenía sangre judía polaca (era la prima de Shimon Peres) y rumana, y superada una inicial vocación de periodista, enfocó su carrera a la interpretación.
"Nunca fui adolescente", le dijo a Terenci Moix en una entrevista en la que se definió como "muy vulnerable y muy insegura".
Ninguna inseguridad tuvieron los de la Warner Brothers en cuanto vieron su sinuoso físico, su mirada felina y una voz como si hubiese nacido con un cigarrillo y un whisky con hielo. De inmediato le reservaron una entrada por todo lo alto como "mujer fatal" de Bogart. Howard Hawks fue el que le propuso que se llamara Lauren. Y Bacall era el apellido de su madre.
Tras el explosivo debut llegaron tres películas más: "The Big Sleep", con guión de Raymond Chandler; "Dark Passage", de Delmer Daves, y "Key Largo", de John Houston. Y Bogart y Bacall se convertían en una pareja comprometida contra la caza de brujas del senador McCarthy. Sin embargo, Hollywood se preguntaba, ¿existe Bacall sin Bogart? El autor de este texto es Mateo Sancho Cardiel. Leer artículo completo y ver hilo de debate en lavanguardia.com.