Una pierna ortopédica que siente

Jueves, 18 de junio de 2015 | e6d.es
• La prótesis posee unos sensores conectados a los nervios sanos y permite a su usuario ir en bici, correr e incluso practicar escalada

Una prótesis que siente, eso es lo que el profesor Hubert Egger en la Universidad de Linz, en Austria, ha logrado desarrollar. Seis sensores situados en la planta del pie artificial, conectados a los estimuladores que se sitúan dentro de la zona del muñón, miden el contacto con la superficie y el desplazamiento de la prótesis. Esta información se transmite a las células nerviosas y después al cerebro, proporcionando al usuario sensaciones sobre el tipo de suelo y la presión que ejerce sobre el mismo. Además de incrementar el equilibrio y la seguridad de su usuario, también ayuda a erradicar el dolor del 'miembro fantasma'. Wolfgang Rangger, un exprofesor austríaco de 54 años que perdió su pierna en 2007, es el primer usuario de esta prótesis gracias a la que puede ir en bici, correr e incluso practicar escalada.
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