Fiona Anderson, una
mujer de 23 años que estaba
embarazada de siete meses,
mató a sus
tres hijos y luego se
suicidó tirándose por la ventana de su casa de Lowestoft, en Reino Unido, según informa el diario
Daily Mail. Los investigadores creen que Anderson acabó con la vida
de sus hijos después de que su expareja y padre de los niños le dijera que estaba con otra mujer.
Fiona ahogó a los pequeños, la niña de 3 años, el mediano de dos y el bebé de once meses, en el baño y luego los dejó en la cama rodeados de sus muñecos. La mujer escribió "te quiero" en sus cuerpos y les dejó una marca de un beso en la frente.
La Policía de la localidad inglesa encontró el cuerpo de la mujer en el aparcamiento después de que saltara por una ventana. Los niños tenían una marca de un beso con pintalabios en la frente y un mensaje en la pared que decía: "Yo los amo y los voy a mantener a salvo".
La familia de la joven ha denunciado que avisaron en repetidas ocasiones a los servicios sociales para solicitar ayuda. Leer noticia completa en lavanguardia.com.