Una mujer asesina a sus dos hijos, de nueve y 11 años, en un piso de Barcelona

Lunes, 8 de abril de 2013 | e6d.es
• Estaba previsto el desahucio de la familia para el próximo día 24

Rina M. S., una mujer de 35 años, mató anoche en su casa de Barcelona a sus dos hijos, de nueve y 11 años. A última hora, sin embargo, no estaba claro cómo cometió el doble infanticidio. Algunas fuentes apuntaron que la mujer ahogó a los menores en la bañera. Otras, que les asfixió.
El doble crimen ocurrió pasadas las 20 horas en el barrio del Carmel. La mujer, que era boliviana, tenía una ligera cojera y no trabajaba, mató, al parecer, a sus hijos en la planta baja de un viejo edificio de protección oficial del franquismo. La familia residía allí de alquiler desde hace unos cinco años, según distintas fuentes. Desde hacía un tiempo, sin embargo, el padre de familia ya no vivía en la casa.
“Hace dos meses, la mujer me dijo que había tenido problemas con su marido, que la había dejado”, explicó anoche, por teléfono, el dueño de la planta baja. Otras fuentes, en cambio, terciaron que el hombre no residía con su familia porque sobre él pesaba una orden de alejamiento. “Algunas noches venía al bloque y se quedaba durmiendo en un rincón de la portería”, explicó Cristina, que vive en el piso de arriba del mismo bloque, en la plaza donde, hace ocho años, se produjo el famoso hundimiento de un túnel de maniobras del metro del Carmel.
“Hacía mucho tiempo que tenían problemas económicos y, hace ya un año, les íbamos a desahuciar. Pero hablé con ellos y buscamos una solución. Con ayuda de una ONG y de la Generalitat, pudieron pagar, pero ahora estaban en la misma situación”, añade el propietario, que prefiere no revelar su nombre. Lo cierto es que estaba previsto el desahucio de la familia para el próximo día 24. Según el dueño, fue un desalojo pactado. “Me dijo que los tenía que desahuciar para poder acceder a ayudas”, argumentó.
Fuentes policiales explicaron que la madre llamó alrededor de las 20 horas al padre para comunicarle su intención de acabar con la vida de los pequeños, una niña de 11 años y un niño de nueve. El padre, que según los vecinos trabajaba en el sector de la construcción, llegó a la casa cuando ya no había nada que hacer. Según el testimonio de algunos vecinos, la puerta del piso estaba abierta y el hombre pidió ayuda y solicitó a gritos que llamaran a la policía mientras él retenía a la mujer.
El autor de este texto es Jesús García. Leer noticia completa en elpais.com.