Toldo, la entrañable historia de un gato que visita la tumba de su amo
Viernes, 25 de enero de 2013 | e6d.es
• Asistió al funeral de Renzo Iozelli, su dueño, y desde entonces tomó la costumbre de visitar el cementerio
El caso de un gato que todos los días lleva regalos a la tumba de su amo fallecido hace más de un año, es un caso increíble que conmovió a los habitantes de la pequeña comuna de Marliana, en Toscana, en el centro de Italia. La tierna historia que refleja el profundo vínculo que puede generarse entre una mascota y su amo, fue dada a conocer por la esposa del fallecido.
“Toldo, el felino de esta historia, lleva pequeñas cosas, ramitas, hojas, mondadientes, vasitos de plástico”, a la tumba del fallecido, por quien su mascota sentía un amor entrañable, que la muerte no pudo desbaratar. A veces los hace en compañía de la viuda, y en otras ocasiones solo, lo que le ha hecho muy popular en el pueblo.
Toldo, un gato gris y blanco de tres años, asistió al funeral de Renzo Iozelli en septiembre de 2011 y desde entonces tomó la costumbre de visitar el cementerio, algo que frecuentemente hacen los perros que extrañan a sus amos que ya dejaron de existir. Que ahora un gato sea el protagonista de una historia semejante, aparece como totalmente novedoso.
Pero el recorrido cotidiano hasta el cementerio terminó cansando a Toldo a causa del frío riguroso que castiga a Italia por estos días del invierno boreal, y ahora tiene bronquitis, mientras permanece en el regazo de su dueña, al abrigo de la noche toscana.
“Toldo, el felino de esta historia, lleva pequeñas cosas, ramitas, hojas, mondadientes, vasitos de plástico”, a la tumba del fallecido, por quien su mascota sentía un amor entrañable, que la muerte no pudo desbaratar. A veces los hace en compañía de la viuda, y en otras ocasiones solo, lo que le ha hecho muy popular en el pueblo.
Toldo, un gato gris y blanco de tres años, asistió al funeral de Renzo Iozelli en septiembre de 2011 y desde entonces tomó la costumbre de visitar el cementerio, algo que frecuentemente hacen los perros que extrañan a sus amos que ya dejaron de existir. Que ahora un gato sea el protagonista de una historia semejante, aparece como totalmente novedoso.
Pero el recorrido cotidiano hasta el cementerio terminó cansando a Toldo a causa del frío riguroso que castiga a Italia por estos días del invierno boreal, y ahora tiene bronquitis, mientras permanece en el regazo de su dueña, al abrigo de la noche toscana.