Stephen Hawking emula al pulpo Paul

Jueves, 29 de mayo de 2014 | e6d.es
• El científico británico acepta el reto de idear un modelo para predecir los resultados de Inglaterra en el Mundial de Brasil

Cada vez que su sintetizador de voz realiza una afirmación, la Humanidad se para a pensar. En marzo, el científico británico Stephen Hawking advirtió, por ejemplo, que «el ser humano se extinguirá de forma inminente si no se colonizan otros planetas», según explicó en una entrevista en televisión. Ayer, en cambio, asumió un tono menos apocalíptico para explicar su opinión sobre otro asunto de vida o muerte: el inminente mundial de fútbol de Brasil. En un inusual acto en el hotel Savoy de Londres, el físico de la universidad de Cambridge presentó su modelo matemático para intentar predecir los resultados de la selección inglesa en la Copa del Mundo. «Desde los albores de la civilización, la gente no se ha dado por satisfecha con ver los acontecimientos como desconectados e inexplicables», explicó Hawking a modo de prólogo. «Han buscado entender el orden subyacente en el mundo, y un Mundial no es diferente», dijo. Invitado por una conocida casa de apuestas online, el físico puso sus células grises –y las de sus alumnos, es de suponer– a analizar los 45 partidos de mundial jugados por Inglaterra desde su última victoria, allá por 1966. Ayer explicó, según recoge «The Guardian», que los factores que afectan el desempeño de la selección se pueden dividir en cinco áreas: factores ambientales, fisiológicos, psicológicos, políticos y tácticos.
A la escuadra inglesa le fue mejor, según el modelo obtenido, cuando jugaron en estadios situados a menos de 500 metros sobre el nivel del mar, según dijo el científico. Los climas templados también ayudan a los ingleses, al parecer. Cada incremento de la temperatura en cinco grados reduce la probabilidad de victoria en un 59%, afirmó.
«El partido en Belo Horizonte contra Costa Rica es el mejor de un conjunto malo, mientras que el primer partido de Inglaterra en Manaus contra Italia será el más difícil», señaló. «Las temperaturas abrasadoras y el horario tardío del partido están lejos de ser ideales», predijo Hawking, quien concluye que empezar los partidos a las tres multiplica por tres sus posibilidades de ganar.
Belo Horizonte ha sido una de las muchas ciudades brasileñas en las que se han producido fuertes protestas contra la celebración del Mundial 2014. El físico británico –que tiene el cuerpo paralizado por una enfermedad neuromotora– es conocido por su sentido del humor, como el que mostró cuando se dejó fotografiar sonriente con un grupo de despedida de soltero disfrazados de superhéroes. Ayer explicó que analizar y predecir comportamientos futbolísticos es «complicadísimo».
«De hecho, comparado con el fútbol creo que la física cuántica es bastante simple», llegó a decir. En relación a los factores psicológicos, Inglaterra tiene mejores registros con equipamiento rojo que con su más habitual camiseta blanca, explicó. «Tal vez porque el rojo hace que los jugadores se sienten más seguros y parezcan más agresivos y dominantes», aventuró Hawking, jugando esta vez fuera de su habitual terreno en la física teórica.
Además, su receta incluye jugar con una alineación 4-3-3, más que con la habitual de 4-4-2 (cuatro defensas-cuatro centrocampistas-dos delanteros). Esa era la alineación en el 58% de las victorias inglesas, frente al 48% de victorias jugadas con esta última formación, según los datos que expuso. Y, en el ámbito de la geopolítica del deporte, concluye que a los ingleses les salen mejor las cosas con árbitros europeos. «Los datos indican que debemos esperar que nos toquen árbitros europeos. Estos son más sensibles al juego inglés y menos al de bailarinas como [Luis] Suárez», dijo, en referencia al delantero uruguayo del Liverpool.
Hawking, que dará una conferencia en Tenerife en septiembre, fue comparado ayer al célebre –y difunto– pulpo Paul, el celafópodo al que se le atribuyó la capacidad de predecir la victoria de España en el Mundial de Suráfrica de hace cuatro años. La estrella adivinatoria falleció tres meses después de que sus augurios se cumplieran en un acuario de Alemania. Leer noticia completa en abc.es