¿Somos genéticamente infieles?

Lunes, 4 de noviembre de 2013 | e6d.es
• Hay algunas diferencias claras entre hombres y mujeres y no se puede decir con claridad el por qué de esto

._000243
En la vida de los famosos siempre hay infidelidades. Y, aunque algunos quieran hacer parecer que no, en nuestro día a día, también. Pero, ¿la infidelidad es genética? Los estudios parecen afirmar que sí, aunque hay algunas diferencias claras entre hombres y mujeres y no se puede decir con claridad el porqué de esto.
 
El gen de la infidelidad: DRD4
El gen DRD4 está directamente relacionado con la infidelidad, y si bien no significa que las personas que lo tengan serán fieles, sí está claro que están más predispuestos a “poner los cuernos”. Según los estudios científicos, se testearon a 180 hombres y mujeres por este gen que aumenta los niveles de dopamina en el cerebro.
Un cuarto o más de las personas que lo tenían eran infieles, y cuando lo hacían era algo de más de una noche. Una variante en este gen hace que las personas sean más propensas a la infidelidad, basándose en un sistema de placer y recompensa donde actúa la dopamina.
Además, los estudios demuestran que una persona puede estar comprometida con su pareja pero aún así querer engañarla, y que las personas con esta mutación suelen tener puntos de vista sobre la vida en general mucho más liberales, y se ven más influenciados por las personas que tienen a su alrededor.
 
Diferencias entre hombres y mujeres infieles
Diversos estudios han demostrado que hay diferencias entre la infidelidad de hombres y mujeres. Por un lado, las mujeres tienden a engañar durante la parte más fértil de su ciclo, pero solo cuando su pareja es menos atractivo sexualmente que otros hombres. La excepción se da en aquellas mujeres que tienen como pareja a un hombre extremadamente atractivo. La autora de este texto es Lucía Vázquez. Leer noticia completa en ojocientifico.com.