Siete años después, siguen creyendo que su hija está viva
Sábado, 3 de mayo de 2014 | e6d.es
• Desde el 3 de mayo de 2007, sin rastro de la pequeña británica Madeleine McCann
Han pasado siete años y sigue sin haber rastro de la pequeña británica Madeleine McCann. En este aniversario las pesquisas apuntan ahora a un asesino en serie, pero no hay nada en firme. Al igual que los casos de Yeremi Vargas o Sara Morales, en España, con menos repercusión mediática, las investigaciones no han dado ningún resultado.
Su mancha en el ojo derecho y su melena rubia son inolvidables. La pequeña Maddie sigue sin aparecer después de que la noche del 3 de mayo de 2007 su rastro se desvaneciera en unos apartamentos de Playa de la Luz, en Portugal.
Desde entonces, las investigaciones de la policía portuguesa y la británica poco han podido concluir sobre cómo y por qué desapareció la hija mayor del matrimonio McCann. Robert Murat, el primer sospechoso, fue puesto en libertad con indemnización incluida.
El descubrimiento de sangre y fluidos de la niña en el apartamento y el coche alquilado por la familia convirtieron a Gerry y Kate, los padres de la pequeña, en sospechosos. Sin pruebas determinantes y libres de todo cargo, los McCann pudieron volver a su país y mientras, una campaña internacional pedía ayuda para encontrar a Madeleine. Incluso Benedicto XVI recibió a sus padres en el Vaticano. Leer noticia completa en lasexta.com.
Su mancha en el ojo derecho y su melena rubia son inolvidables. La pequeña Maddie sigue sin aparecer después de que la noche del 3 de mayo de 2007 su rastro se desvaneciera en unos apartamentos de Playa de la Luz, en Portugal.
Desde entonces, las investigaciones de la policía portuguesa y la británica poco han podido concluir sobre cómo y por qué desapareció la hija mayor del matrimonio McCann. Robert Murat, el primer sospechoso, fue puesto en libertad con indemnización incluida.
El descubrimiento de sangre y fluidos de la niña en el apartamento y el coche alquilado por la familia convirtieron a Gerry y Kate, los padres de la pequeña, en sospechosos. Sin pruebas determinantes y libres de todo cargo, los McCann pudieron volver a su país y mientras, una campaña internacional pedía ayuda para encontrar a Madeleine. Incluso Benedicto XVI recibió a sus padres en el Vaticano. Leer noticia completa en lasexta.com.