Sexting - ¿Eres tú la de la foto porno?

Domingo, 2 de diciembre de 2012 | e6d.es
• La Ertzaintza descarta que las imágenes íntimas de jóvenes, que ya circulan entre niños de colegios, se robaran de la wifi de Deusto

La difusión masiva de imágenes íntimas de jóvenes a través de whatsapp, que revolucionó el miércoles las redes sociales y las inundó de informaciones falsas y rocambolescas, es un fenómeno de potencial incontrolable que ha descolocado a la Ertzaintza, Fiscalía, a los responsables de Educación y a toda la sociedad vasca. La Policía autónoma descartó ayer que las fotografías fueran robadas de la wifi de la Universidad de Deusto, pero cientos de alumnos realizaron por la mañana una concentración en apoyo a unas «víctimas» que ninguno de los presentes conocía. Además, los responsables de la institución académica señalaron que no hay constancia de que algún alumno haya denunciado haber aparecido en esas fotos. La Fiscalía se declaró a la espera de lo que resulte de las investigaciones policiales y Educación mostró su preocupación por unos hechos que apenas alcanza a entender. ¿Cuándo comenzó? ¿Quién lo ha impulsado? ¿Son fotos de jóvenes pirateadas de whatsapp, o de páginas porno? Los interrogantes son numerosos y hay miles de versiones en la red sobre este episodio de 'efecto viral' que ha dejado al descubierto los riesgos que corren los adolescentes al manejar las redes sociales. Ya hay efectos colaterales preocupantes. Se están difundiendo nombres de chicas que no se corresponden con la identidad de las protagonistas de las imágenes pornográficas. Además, las fotos -no más de una veintena- circulaban ayer por la mensajería instantánea de los móviles de menores de hasta 12 años en los colegios.
El pistolezado de salida de esta locura colectiva fue el incidente ocurrido en una discoteca de Berango el pasado viernes. El fotógrafo captó las imágenes comprometidas de una menor, que fueron 'colgadas' en la página web del local. Esa foto fue la primera que se extendió como un reguero de pólvora por whatsapp. Antes de que la discoteca retirara la imagen estaba ya en el móvil de miles de jóvenes.
Apenas 48 horas después, comenzaron a circular fotos y vídeos íntimos, de chicas principalmente, por los servicios de mensajería instantánea que utiliza de forma masiva y constante la juventud vasca para comunicarse con su círculo de amistades. La primera explicación que apareció en las redes sociales era que se trataba de «una venganza de novios despechados». Pero este efecto 'bola de nieve' fue creciendo a velocidad de vértigo a la vez que las imágenes subían de tono. «¿Pero qué está pasando?», se preguntaban los usuarios de whatsapp abrumados por las escenas eróticas.
El miércoles por la mañana estalló el rumor de que se había hackeado la red wifi de la Universidad de Deusto y que algunas de esas fotos comprometidas pertenecían a alumnas del centro. A partir de ese momento se difundieron informaciones disparatadas y rocambolescas: desde que había detenidos -circulaba una foto de un supuesto arresto- a que la Ertzaintza estaba en el campus o que se habían suicidado dos chicas de las que aparecían en las imágenes. Todo mentira, pero Deusto fue 'trending topic' en España.
La Policía autónoma recibió dos denuncias, una de un chico que hablaba de un funcionamiento anómalo de su móvil y la otra, de un joven que aseguraba que una foto íntima suya circulaba por la red. Este último y la menor de la discoteca son las únicas personas identificadas de todo este embrollo. Hay otra foto de una escolar que circula también con su nombre de pila y el del colegio en el que estudia. Y varias imágenes pornográficas más se están difundiendo bajo identidades erróneas, con el grave perjuicio que supone para las afectadas por esas confusiones. «Tengo más de cuarenta mensajes de whatsapp en los que me preguntan '¿Eres la de la foto porno?', porque dicen que me parezco mucho a una de ellas», se lamentaba ayer una alumna de Deusto. La Fiscalía manifestó estar a la espera de que concluyan las pesquisas policiales para tomar alguna medida. Apuntó que este tipo de casos son «muy complejos» y exigen «una investigación profunda». Leer noticia completa en elcorreo.com.