¿Se pueden eliminar palabras de la Real Academia de la Lengua?

Martes, 5 de marzo de 2013 | e6d.es
• Cuando se demuestra que no se usa, cosa que es muy difícil, se la marca como desusada, pero no se elimina

Días atrás la Real Academia Española de la Lengua rechazó una solicitud para quitar la palabra judiada del diccionario. Más allá de las razones esgrimidas desde la institución, el pedido no tenía chance de prosperar.
Simplemente porque las palabras que se añaden al diccionario ya no se quitan mientras la gente las siga pronunciando.
La propuesta de retirar el término fue de miembros de diferentes comunidades judías de España por considerarla ‘una palabra ofensiva’.
“Que el diccionario de la Real Academia Española defina judiada como: ‘acción mala, que tendenciosamente se consideraba propia de judíos’ supone no dejar suficientemente claro que se trata de una palabra que se utilizaba en el pasado histórico como forma peyorativa hacia los judíos”, explican a BBC Mundo desde la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE). “Hoy día, aunque se utilice peyorativamente sin querer ofender a los judíos, lo cierto es que ofende”, añaden.
 
Notario de la lengua
La contestación de la RAE, si bien se refería a este caso concreto, simplemente reflejó la postura hasta ahora inamovible sobre términos que puedan resultar ofensivos para alguien.
Si el uso de la acepción está documentado, se verá reflejada en el diccionario. La institución se considera a sí misma ‘un mero notario de la lengua’. No promueve, ni legitima, ni desaconseja el uso de una palabra. Sólo lo recoge.
Esta es la razón por la que con cierta frecuencia encontramos en los medios de comunicación noticias sobre palabras incluidas o nuevos significados de palabras que ya figuraban, pero nunca leemos noticias de palabras que se quiten por otra razón que no sea su desuso. Es que ello no sucede, según las autoridades de la RAE.
“Cuando se demuestra que no se usa, cosa que es muy difícil, se la marca como desusada, pero no se elimina”, explica a BBC Mundo José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española de la Lengua. Otra opción es que se la marque como anticuada.
A partir de la próxima edición del diccionario también se marcará el carácter histórico.
 
Texto y contexto
Sólo las muy antiguas, ‘en general anteriores al siglo XVI’, según explica la máxima autoridad de la academia, pueden pasar del diccionario general al histórico, pero siguen estando. Su desuso tiene que comprobarse en largos períodos de tiempo, apunta Blecua.
En cualquier caso, estas decisiones tienen que ver con la vigencia y nunca con valoraciones como si resultan ofensivas.
En la colectividad judía española hubiesen quedado parcialmente satisfechos si al menos se modificara la definición actual de judiada. “Nos parece que matizando mejor quedaría más claro que se trata de una palabra que se utiliza en el presente con un objetivo distinto a como se utilizaba en el pasado”, manifiestan desde la FCJE.
El profesor Fernando Vilches, de la Universidad Rey Juan Carlos, cree que allí está nudo de la cuestión. Para el experto en lengua española hay “que contextualizar perfectamente la palabra en su seno histórico”.
De esa forma se evita dar la falsa sensación de que la RAE legitima o respalda determinado uso o definición de la palabra, explica el catedrático. “No hay texto sin contexto”, afirma.
El autor de este texto es Alejandro D. Zajac. Leer artículo completo en bbc.co.uk.