¿Qué dice la letra del himno de la Champions?

Jueves, 31 de julio de 2014 | e6d.es
• La composición fue creada en 1992 en inglés, francés y alemán y es una adaptación de una obra de Handel que se utilizaba en las ceremonias de coronación inglesas

La Liga de Campeones es el evento deportivo más importante del mundo. Cada temporada alrededor de 180 millones de aficionados al fútbol se deleitan observando cómo el torneo depara enfrentamientos épicos en los que participan los mejores futbolistas del momento. Antes de comenzar cada encuentro, con la adrenalina a flor de piel y las ilusiones flotando en el ambiente, los participantes escuchan el himno de la competición con solemnidad, como parte incuestionable de la liturgia de ese sagrado torneo. Sin embargo, no son muchos los que conocen los secretos del himno. Pocos se han parado a meditar sobre su historia y su porqué.
En el año 1992 la UEFA decidió que era necesario crear un himno que vistiese los momentos previos al comienzo del encuentro con un atuendo cargado de épica y emoción, que pusiese los vellos de punta a todos los asistentes. El elegido para cumplir tan noble cometido fue Tony Britten, un compositor inglés que por aquel entonces no era capaz de imaginar la repercusión que su trabajo iba a tener.
Con el propósito de crear un pieza memorable, Britten decidió utilizar como base el tema ‘Zadok, the priest’ (Zadock, el sacerdote); una obra de Handel, compositor barroco de música clásica cuyo tema antaño fue utilizado durante las ceremonias de coronación británicas. «¡Dios salve al Rey! ¡Larga vida al Rey! ¡Que viva por siempre!, rezaba un fragmento de la obra.
El actual himno de la Champions es un arreglo musical, una adaptación de aquel glorioso tema que envolvía las ceremonias de coronación de los fastuosos reyes ingleses. Por tanto, Tony Britten lo que hizo fue 'reformarlo' para que encajase con los tiempos actuales y con el propósito de su escucha, intentado trasladar ese halo de grandeza y heroicidad de la obra principal a los campos de fútbol. Seguro que visualizó los estadios como ostentosos palacios en los que durante 90 minutos se disputaría una batalla cuyo vencedor se proclamaría como nuevo rey y levantaría el trofeo desde el trono dorado ante la admiración y envidia de sus adversarios. El autor de este texto es S. Anés Galán. Leer noticia completa y ver hilo de debate en abc.es.