Pasión por Arconada

Martes, 2 de octubre de 2012 | e6d.es
• "Consiguió ser el número uno en una época en la que el precio de ídolo era demasiado alto. Su recuerdo hace que para mí él siga jugando cada domingo"
‘Buceo’ con cierta asiduidad por la red buscando esas páginas dedicadas al fútbol en las que encontrar el poso de este deporte. Ni me interesa la actualidad, ni el circo al que nos suelen tener acostumbrados los grandes medios. Y, de vez en cuando, como el paciente pescador de caña, encuentro esa pieza que me alegra el día.
Hoy es el caso de arconada.blogspot.com.es, una página en la que, según su autor, “está dedicada al mítico Luis Miguel Arconada Echarri (San Sebastián, 26 de junio de 1954). Histórico guardameta de la Real Sociedad y de la Selección Española. El mejor de la historia. Un portero que marcó época por su carácter y profesionalidad”.
Este blog contiene sentimiento, este blog es diferente. Por poner un ‘pero’, diría que es una lástima que no tenga actualizaciones y nuevas entradas más a menudo. Recomiendo su lectura.
Ramón Alfil
 
El autor del blog
José Miguel Muñoz nació en Jerez el 7 de julio de 1969. Desde pequeño mostró su gran admiración por Arconada. Comenzó en el mundo del periodismo en la revista Don Balón (1989) y Onda Jerez Radio-TV, etapa que compaginó colaborando en medios escritos y radiofónicos: Diario de Jerez, Cope y Radio Libertad Madrid hasta dar el salto con su fichaje por el diario Marca en el año 1996, donde ya era corresponsal en Jerez y Cádiz. En Marca comenzó en la sección de cierre para ir más tarde a la delegación de Sevilla. Tres años después regresa a Madrid para viajar con la Selección Española, sección en la que estuvo cuatro años, cubriendo entre otros el Mundial de 2002 en Corea y Japón. Tras el Mundial le trasladan a Sevilla como director de Estadio Deportivo (Recoletos) hasta que un enfrentamiento por su línea editorial contra Lopera le obliga a emprender nuevos retos. Hasta el 17 de abril de 2011 era el director de Football Club, revista oficial del Sevilla FC. En la actualidad es el CEO de NUMBER 1 Comunicación, corresponsal en Andalucía de Don Balón (1989) e Interviú (2004). Muñoz fue el artífice para que Palop llevara la camiseta de Arconada de Francia 84, tras ganar España la Eurocopa.
 
El más grande
Los años han pasado pero hay algo que sigue intacto, igual que aquel día en el que Luis Arconada saltó por última vez al césped del vetusto Atocha para decir adiós a su querida Real Sociedad. Han pasado los años pero su recuerdo es grande, muy grande, tanto que no ha habido todavía un portero que haya sido capaz de repetir o emular aquellos vuelos interminables donde el tiempo parecía detenerse para el uno, el gran Luis Arconada.
Si es cierto aquello de que los recuerdos son aquellos que siempre nos mantienen vivos, incluso después de la muerte, Luis estará siempre vivo, porque su recuerdo sigue intacto en millones de niños que como yo soñábamos ser un día Arconada. Millones de niños que aún hoy, con ese juez infalible que son los años, sobre todo en un mundo tan injusto y cruel como el del fútbol, siguen colocando a Luis Miguel Arconada Echarri en lo más alto del escalafón de los grandes porteros que ha dado el mundo del fútbol.

Porque Arconada consiguió ser el número uno en una época en la que el precio de ídolo era demasiado alto, algo que hoy no ocurre; basta que hagas un par de partidos buenos para que te regalen una portada en el Marca o el As como si llevaras diez años al más alto nivel. Ya saben fútbol es fútbol...
Los mediocres se quedan en lo de siempre, el gol de Platini, pobre de aquellos que la envidia les impidió disfrutar del mejor portero de todos los tiempos. Arconada falló, sí, como todos los grandes en algún momento puntual. Ya lo dijo el ex seleccionador Javier Clemente tras el error de Zubizarreta en el Mundial ante Nigeria: "¿El fallo de Arconada y el de Zubi? Los grandes porteros son aquellos que cantan alguna vez, los malos lo hacen siempre". Genial como siempre un técnico que como Arconada pagó muy caro su filosofía de ir de cara.
Estas líneas con las que comienzo mi blog no son más que un pequeño homenaje a aquel portero genial que un día me robó los sueños, esos que vivía y disfrutaba con él en la portería. Pero ojo, Arconada sólo me robó los sueños con su adiós de los terrenos de juego, ya que su recuerdo hace que para mí él siga jugando cada domingo. Claro, con permiso de su esposa Carmen y de sus hijos Luis y Nerea, que ya les toca también a ellos disfrutar del uno.
Gracias Luis por enseñarme que como en el abecedario, en el fútbol la primera letra también es la A, la A de Arconada; el más grande, el uno.
José Miguel Muñoz