ONG: Crisis sin fronteras

Lunes, 15 de octubre de 2012 | e6d.es
• Después de 30 años de crecimiento ininterrumpido, estas organizaciones viven su peor crisis. Particulares, empresas y Administración han empezado a fallar
Nadie en el sector recuerda una crisis tan profunda como la que atraviesa la ayuda humanitaria desde que empezó a funcionar hace más de 30 años y España dejó de ser receptora de ayudas de los programas de cooperación internacional. La Administración, las empresas y algunos socios les están dando la espalda. Intermón Oxfam o Ayuda en Acción han recortado sus plantillas. La primera ha despedido a 90 de los 500 empleados (casi el 20%). La segunda al 25%. Pequeñas, medianas y grandes buscan con urgencia soluciones para poder seguir funcionando. Las que tienen más socios tratan de mantener o captar más, mientras que las medianas buscan alianzas o se fusionan para sacar sus proyectos adelante. Todas son vulnerables ante las dificultades económicas, aunque las de menor tamaño dependen más de las subvenciones públicas. Un reciente estudio del Instituto Social de ESADE calcula que entre un 20% y un 30% de las ONG han desaparecido.
Julio Rodríguez Bueno es el presidente de una de las 5.000 ONG que hay en España. Él da lecciones de Historia a adolescentes casi a diario. En sus clases insiste en la importancia de Relaciones Internacionales: enriquecen a las sociedades y son una seña de identidad en el exterior. Este profesor lo cuenta con conocimiento de causa ya que es presidente de Paz Ahora, una organización que lleva participando en proyectos de cooperación internacional con el pueblo palestino desde hace dos décadas. Sin embargo, este año le está costando más que nunca conjugar teoría y práctica. Los proyectos de Paz Ahora se han tambaleado en los últimos meses. La difícil situación financiera le obligó a despedir a sus cinco trabajadores. “A partir de entonces funcionamos con voluntarios, incluido yo”. A este “mal trago” se añadió otro: en octubre del año pasado fueron desahuciados. Económicamente están asfixiados: no cuentan con la subvención de la Comunidad de Madrid ni con la del Ayuntamiento de la capital.
Los planes de ajuste y reducción de gasto son una constante en la gran mayoría de las ONG españolas. La reducción del personal ha obligado a despedir a dos de cada tres trabajadores de las 100 que se dedican a la ayuda exterior, según el último estudio de Coordinadora de ONG para el Desarrollo (ONGD), que preside Mercedes Ruiz-Giménez. Son malos tiempos para la cooperación internacional. La mayoría de asociaciones dependen de la Administración Pública para financiarse y en los últimos Presupuestos Generales del Estado se ha recortado la ayuda al desarrollo. La semana pasada se publicaron los presupuestos para 2013 y el Ministerio de Asuntos Exteriores recibe una partida de 519 millones de euros a ayudar a terceros países, un 23% menos que en 2012. Se ha pasado a niveles de 1981.
La gravedad no tiene precedentes. Frente a esta situación hay pocas alternativas, desaparecer o volver a empezar con cambios. Es también momento para la autocrítica. “No conozco país en el mundo que tenga tantas ONG”, argumenta Fernando Mudarra que dirige una consultora. En otros países de Europa como Alemania, Holanda o Reino Unido tienen un número mucho menor de asociaciones, pero son organismos más fuertes. En Intermón Oxfam están preocupados. La falta de dinero ha obligado a parar proyectos que ya estaban en marcha como la formación de 1.300 maestros que afectará a 6.700 alumnos en Mozambique. O en Marruecos, donde ayudan a más de 5.000 mujeres que trabajan en la recolección de la fresa a defender sus derechos laborales. En otros proyectos, después de aprobados, la convocatoria ha desaparecido. Es el caso de Haití, donde se ha congelado un proyecto basado en el cultivo de arroz que iba a dar empleo a más de 1.700 personas. Almudena López. Leer noticia completa en: El País.