Me han atacado… ¿y ahora qué? ¿Qué pasos se deben dar para poner una denuncia?

Domingo, 24 de abril de 2016 | e6d.es
• Si roban pequeñas cantidades a mucha gente, el beneficio es mucho mayor que si se roba la suma de esas cantidades a una única víctima


Internet es un medio que nos ha aportado innumerables beneficios, pero al igual que a nosotros nos ayuda en nuestro día a día, también ayuda a los delincuentes (ciberdelincuentes, como ahora nos gusta llamarlos) en la comisión de sus acciones. Desde los delitos económico-patrimoniales, seguramente los más habituales contra empresas, hasta delitos contra la intimidad y la privacidad e incluso delitos contra intereses supraindividuales, muchos de los métodos tradicionales de comisión tienen su equivalente tecnológico; el tocomocho o la estampita tradicionales siguen existiendo, y a ellos se añaden el phishing, el timo nigeriano o el chantaje tecnológico.
Somos muchos los que trabajamos día a día para que no suceda nada malo en el uso de la tecnología, tanto desde el ámbito público como desde el privado, pero también es cierto que los malos son conscientes del beneficio que pueden obtener. Conforme las nuevas tecnologías nos ayudan cada vez más, también el impacto que nos pueden causar es mayor, y por tanto un delincuente puede obtener tanto o más beneficios mediante el uso de estas tecnologías que si comete sus delitos de la forma tradicional.
El principal riesgo para las empresas es, bajo nuestro punto de vista, el delito económico; desde un phishing generalista, hasta ataques completamente dirigidos o extorsiones como el ransomware o las negaciones de servicio, las mafias y grupos organizados buscan un beneficio económico rápido, asumible para la víctima y que, a ser posible, no provoque denuncias ni una persecución exhaustiva por los daños limitados que causa: si robo pequeñas cantidades a mucha gente, el beneficio es mucho mayor que si robo la suma de esas cantidades a una única víctima.
El Seis Doble | Instituto Nacional de Ciberseguridad de España