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 16/08/2018

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Los países garantes de la tregua en Siria van a luchar por auxiliar y encauzar a los refugiados sirios hacia el regreso a su país

Después de más de seis años de guerra y casi 300.000 muertes (más de 10.000 niños)

La humanidad está sufriendo varias crisis que deterioran el bienestar del género humano. Una de ellas es la actual situación de los refugiados sirios. Una exorbitante cantidad de personas se desesperan por dejar atrás la interminable guerra del Oriente Medio buscando auxilio, protección y medios para subsistir en Europa. Muchas de ellas han perdido la vida en su periplo por tierra o por mar. Hoy, el Mediterráneo es un mar “cementerio” que alberga miles de cadáveres que partieron con lo puesto y no superaron su recorrido hacia la libertad.  
 
Más del 90 % de los migrantes que llegan al continente europeo son legales; es decir, vienen con todos los permisos en regla. A pesar de ello, algunos países acomodados en un nivel de vida próspero dificultan con particulares controles de fronteras que se proteja a los migrantes, incumpliendo de esta manera muchos artículos de Derecho Internacional.
 
Los sirios que logran llegar a Europa, en muchas ocasiones, ven muy limitados sus movimientos y sus posibilidades de subsistir por sí solos o prosperar en el desarrollo de actividades que les permitan alcanzar un nivel de vida adecuado a unas primeras necesidades. Suelen, por norma general, ser confinados en espacios cerrados o controlados en los que están restringidas sus libertades, sin posibilidades de acceder a un mercado laboral que les pudiera garantizar una mínima estabilidad social y emocional.
 
El sistema trata de ordenarlos o disponerlos en grupos: refugiados, legales, ilegales, migrantes económicos... Cada una de las jerarquías establecidas no son exactas, es sumamente difícil que reflejen la realidad de su situación siempre reflejan la realidad de sus vidas. En ciertos círculos sociales se habla de racismo europeo ante las reacciones que se han provocado en algunos países del viejo continente.
 
El tan manido argumento de que hay que cuidar antes a los de casa que a los refugiados es posible que desencadene en la falta de interés por llevar a cabo las dos cuestiones. Hacer “desaparecer” a los refugiados es la peor de las decisiones y hace pensar que algo está fallando en esta Humanidad.
 
Las guerras seguirán ocasionando refugiados; estos seguirán buscando subsistir, el círculo se repetirá una y más veces. Lo que habrá que valorar es la respuesta de Europa y si se van a repetir o no los errores de la actual crisis.
 
El hecho actual de resolver el conflicto se decanta en dos estados: el de Ginebra con la debida protección de la ONU y la de Astaná, amparada por Moscú, Ankara y Teherán. Los países garantes de la tregua en Siria van a luchar por auxiliar y encauzar a los refugiados sirios hacia el regreso a su país, a su casa… después de más de seis años de guerra y casi 300.000 muertes (más de 10.000 niños).
 
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, quiere generar conciencia, hacer saber que todas estas personas necesitan ayudas inmediatas para poder reconstruir sus vidas. Es necesaria una actuación rápida y eficiente para poder hacer llegar la donación de ayuda humanitaria
necesaria a miles de personas.
El Sis Doble no corregeix els escrits que rep. La reproducció d'aquest text és literal; fidel a les paraules, redacció , ortografia i sentit de l'autor/s
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