Más allá de la sensualidad que desprendía la actriz, convertida en un icono de la belleza, Marilyn Monroe era una chica desconocida en su faceta más íntima. En la última etapa de su vida no dejó de hablarse de sus escarceos con el alcohol o su estado de depresión, y la causa de su muerte aún sigue en el aire.
Lo cierto es que detrás del encanto de su aspecto, se escondía una joven incomprendida, que vivió con varias familias de acogida y que incluso fue violada cuando tan sólo tenía doce años. Ahora la casa de subastas Julien’s Auctions, en Beberly Hills, abre las puertas de su lado más profundo, aquel en el que muchos no se atrevieron a buscar.
El próximo 6 de diciembre el mejor postor podrá hacerse con parte de sus fotos, joyas o cartas y, en definitiva, con parte de una vida. La colección, bajo el nombre ‘Los archivos perdidos de Marilyn’ está formada por más de 200 artículos y llama la atención que entre ellos se incluyan facturas de la artista, hojas de contacto, recetas o cartas de los médicos.
No cabe duda que se trata de una colección muy peculiar pero también es el vivo reflejo de Marilyn, el lado que muchos no llegaron a conocer.
Y es que saldrán a la venta artículos tan personales que hacen imaginar cómo era la actriz que se escondía detrás de esa melena rubia. Sin embargo, lo que despierta más interés son las cartas que muestran, como bien señalan desde la casa de subastas, lo querida que fue Monroe.
Norma Jeane, en realidad la actriz se llamaba así, pasó por el altar por segunda vez para casarse con Joe Dimaggio, un famoso jugador de béisbol. Una de las cartas que se subasta está escrita precisamente por Dimaggio justo después de que Monroe anunciara su separación en una rueda de prensa. En esas líneas él le pide que vuelva con ella y le jura amor eterno. La autora de este texto es Magaceda Serrano. Leer noticia completa y ver hilo de debate en cadenaser.com.