Las editoriales buscan en Internet fans que reinventan sus obras favoritas

Domingo, 10 de agosto de 2014 | e6d.es
• Sus personajes, mis historias

Edward Cullen, el casto y conservador vampiro de Crepúsculo, se transformó en un multimillonario al que le gustaba el sadomasoquismo en la mente de E. L. James. La ahora famosa autora de Cincuenta sombras de Grey era una fan más de la saga vampírica que escribió en Internet una nueva vida para sus personajes favoritos.
Como ella, millones de seguidores de series, libros, películas o cómics escriben en la Red relatos con los personajes que les obsesionan. Se llaman fanfictions (la ficción de los aficionados) y tan sólo en la página Fanfiction.net hay más de seis millones: 700.000 son versiones de Harry Potter, 200.000 de Crepúsculo. Allí, Catwoman convive con Batman y otros superhéroes en una residencia universitaria. El Quijote pierde la cabeza leyendo novelas de ciencia-ficción y se cree que es un explorador espacial. Harry Potter y su archienemigo Draco Malfoy mantienen una relación amorosa….
Entre los fics —forma abreviada de fanfiction, al igual que fanfic— hay de todo: largos, cortos, bien y mal redactados, interesantes y aburridos… La mayoría están escritos, y son leídos, por mujeres. Los comentarios que dejan las lectoras sirven de guía para elegir en esta fábrica de historias virtual. También orientan a las editoriales que cada vez más se fijan en estos nuevos caladeros. Cincuenta sombras de Grey, El infierno de Gabriel, El seductor o La sumisa son algunos de los fanfics que han llegado a España en forma de libro de la mano de Random House o Planeta.
El éxito de Cincuenta sombras de Grey es extraordinario: cinco millones de ejemplares vendidos y una película que se estrenará en febrero de 2015. E. L. James casi había terminado de subir la segunda parte de Master of the Universe, nombre original de la novela en Internet, cuando la pequeña editorial australiana The Writer’s Coffee Shop le ofreció publicarla junto con la primera. Antes le hicieron cambiar el título, el nombre de los personajes, algunos detalles como el color de los ojos del protagonista y retirar la historia de la Web. La novela no tardó en estar entre los 50 títulos más vendidos de Amazon. Allí la encontró la editorial Grijalbo, de Random House. Ana Liarás, editora de la obra en español, asegura que antes de que el libro llegara a España ya se hablaba de él.
El bestseller no es el único fanfic erótico de Crepúsculo que ha llegado a las librerías (las tramas subidas de tono abundan, también los seudónimos). En total hay más de 100 títulos publicados en papel, todos versiones de la historia de amor entre Edward y Bella. En The Office, Bella, la novia humana del vampiro casto en la obra original, es una ambiciosa becaria que mantiene una tórrida relación con un jefe al que al principio no soporta, Edward. La novela llegó en 2013 a España bajo el título Beautiful Bastard. Un tipo odioso con el sello Debols!llo, también de Random House. Antes de ser publicado, ya tenía dos millones de visitas en la Red. Cristina Armiñana, su editora asegura que el sector presta cada vez más atención a las historias que nacen on line. La popularidad de los fics es una garantía a la hora de publicarlos, sobre todo ahora que el mundo editorial no está en su mejor momento. Si un relato triunfa en Internet, es posible que también lo haga como novela. “El proceso de maquetación y revisión es un valor añadido, así que deberían de tener una mayor acogida”, asegura Armiñana.
Tras un duro día de trabajo Esther echa el cierre en la empresa cárnica que lleva con su marido. Llega a casa. Prepara la cena. Cuida de su casi recién nacido. Y, cuando ya todos duermen, aprovecha el silencio para sentarse a escribir. “Primero la obligación, luego la afición”, dice la autora de Rendición, un fic en el que la tímida y patosa Bella encarna a una gogó que enamora al multimillonario Edward. Ha recibido más de 1,8 millones de visitas. Esther, o Partisan11 como se llama en Fanfiction.net, tardó dos años en escribir el relato de 680.000 palabras. Sin esperar nada a cambio, salvo los comentarios de sus lectoras. “Le he quitado horas al sueño para poder escribir”, cuenta. La autora de este texto es Alba Casas. Leer noticia completa y ver hilo de debate en elpais.es.