La violencia en los robos, una técnica de intimidación en auge

Jueves, 3 de enero de 2013 | e6d.es
• Más gente guarda el dinero en casa, lo que aumenta el montante de los botines

La brutal paliza que recibió un matrimonio a manos de unos ladrones que entraron en su casa de Llagostera o la muerte por asfixia del presidente de la patronal de Girona, Jordi Comas, tras ser atracado en su vivienda son casos recientes que han hecho saltar todas las alarmas de un fenómeno al alza, el de los robos con violencia e intimidación. A falta de datos oficiales al cierre del 2012, el último balance de criminalidad presentado por el Ministerio de Interior indica que en los nueve primeros meses del año este tipo de delitos han subido un 10,8% y los robos con fuerza a domicilios, un 24,5%. El aumento de la violencia ejercida en los atracos y la intimidación hacia las propias víctimas o sus familiares directos son una forma de anular la voluntad y la resistencia a este tipo de actos delictivos, según los expertos consultados, que añaden que las bandas organizadas de Europa del Este son las que actúan con mayor violencia. La principal recomendación es “mantener la calma al máximo y la colaboración con los atracadores porque, de lo contrario, no les importa manifestarse brutalmente”, comenta uno de los miembros y vocal de instalaciones de la Asociación Catalana de Empresas de Seguridad (ACAE), Josep Molero. En este sentido, Molero, con más de 30 años de experiencia en el sector, analiza el cambio en el perfil del asaltador de viviendas en estas últimas tres décadas: “Antes entraba en las casas cuando no había nadie, evitando cualquier enfrentamiento, pero esto ha ido evolucionando hasta llegar a entrar cuando los inquilinos duermen –los denominados robos silenciosos- y los que ya van predispuestos a hacer daño en casas que saben que hay cosas de valor”, por lo que afirma que “ahora hay más violencia en los robos”. Por su parte, el presidente de la Asociación Catalana de Corredores y Corredurías de Seguros (ACCA), Francisco Hoyas, también atribuye el auge de los robos a domicilios al hecho de que los asaltantes saben que “hay más gente que guarda dinero en casa por el incremento de la desconfianza respecto a las entidades financieras”. Por eso no es de extrañar que, según Hoyas, “haya aumentado la cuantía de los botines”.

Las técnicas de robo más utilizadas
Los expertos consultados coinciden también en que, a pesar del auge de la violencia en este tipo de delitos, la inmensa mayoría de los asaltos continúan produciéndose cuando los propietarios se ausentan del domicilio. Molero dice que “hay que diferenciar entre los ladrones especialistas en casas y urbanizaciones y los de pisos”. Los primeros, según Molero, “están más preparados ya que tienen información de la vivienda –conocen los horarios en que los propietarios se suelen ausentar- y saben que puede haber cosas de valor, y acceden a la casa saltando la valla o buscan fracturar alguna puerta o ventana”. 
En cambio, los de pisos acostumbran a llamar a los porteros electrónicos, ya que, según Molero, “siempre abre la puerta algún vecino”. A continuación, suelen forzar la cerradura. “Las que sobresalen de la puerta son más fáciles de abrir con una tenaza”, explica el presidente de ACCA, “o si tienen una pared delante, ponen un gato hidráulico y empiezan a darle hasta que revienta la puerta”. La técnica de la radiografía y las tarjetas se utilizan, según Francisco Hoyas, “para las puertas que están cerradas sin llave”.
Las casas, y más si se encuentran ubicadas en urbanizaciones alejadas del núcleo urbano, son más vulnerables a la hora de padecer un robo con violencia. “En un bloque de pisos es fácil que si pasa algo, los vecinos puedan escuchar los gritos, pero en una casa aislada no”, arguye este experto en seguridad. Pero eso no significa que los propietarios de pisos tengan menos posibilidades de ser asaltados, sobre todo, los que viven en plantas bajas y áticos. En estos últimos los ladrones acostumbran a colarse a través de las terrazas. “Es más complicado que los pisos situados a media escalera sean atracados porque sólo tienen una puerta de acceso, blindándola y poniéndole sistemas electrónicos de seguridad ya podemos garantizar la seguridad”, asegura Josep Molero.
La autora de este artículo es Raquel Quelart. Leer noticia completa y ver hilo de debate en lavanguardia.com.