La UE afronta el reto de hallar una vacuna para la leishmania

Domingo, 9 de febrero de 2014 | e6d.es
• El parásito afecta a dos millones de personas al ańo de las que mueren 40.000

De enfermedad olvidada a protagonista de un importante esfuerzo europeo: los seis millones que la Comisión Europea va a dedicar para encontrar una vacuna para la leishmaniasis visceral, una enfermedad causada por un protozoo que es transmitido por la picadura de un insecto, el flebotomo (una especie de mosquito). Los afectados ven cómo el microorganismo se asienta en su hígado y su bazo y lo destruye. Tienen anemia, se debilitan y sus defensas caen. Aunque hay tratamientos, son muy dolorosos y complicados, y exigen estar ingresado tres semanas, algo que en muchos de los países endémicos es toda una proeza, explica Agustín Benito, coordinador de la Red de Investigación Cooperativa de Enfermedades Tropicales (Ricet) y director del Instituto Nacional de Enfermedades Tropicales. “Y no es solo el tratamiento. En el campo en países pobres imagine lo que es que una persona no pueda trabajar durante ese tiempo”, añade. La leishmaniasis es una enfermedad tan olvidada que ni los propios expertos se ponen de acuerdo en su incidencia. Javier Moreno, coordinador científico del proyecto para conseguir la vacuna, la define como la enfermedad de los “pobres entre los pobres”, porque mientras en una persona sana, bien alimentada, lo normal es que tenga una variante cutánea menos peligrosa, son los más desfavorecidos quienes están en más riesgo de sufrir la enfermedad.
La ONG Iniciativa para el Desarrollo de Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi por sus siglas en inglés), que está buscando alternativas para el tratamiento menos complicadas y con menos efectos adversos, calcula que al año mueren unas 40.000 personas por la variante visceral de esta enfermedad (hay otra variante, la cutánea, menos grave), y que unos dos millones de personas la contraen al año. Hasta 350 millones de personas viven en zonas de riesgo, sobre todo India, Bangladesh, Sudán, Etiopía, Kenia y Latinoamérica.
Pero no es una enfermedad solo de países pobres, El cambio climático (y las mascotas sin tratar) hacen que haya un aumento en los países europeos de la cuenca mediterránea, señala el Instituto de Salud Carlos III. En Occidente el principal foco son los animales caseros, mientras que en los países pobres lo es el ganado o los animales salvajes. Benito calcula que cada año se dan unos 400 casos en España. “En los ochenta, con el sida y la debilitación del sistema inmune de los afectados, hubo un boom; ahora ya eso no se da”, afirma. Moreno, calcula que ahora en España se dan unos 200 casos al año.
Conseguir una vacuna para las enfermedades parasitarias es “muy complejo”, admite Moreno. Ambos investigadores tienen muy presente el caso de la malaria, causado por otro microorganismo, el plasmodio. “Aunque en este caso el ciclo del protozoo es más sencillo”, apunta Moreno.
El proyecto tiene una primera fase preclínica, que en cinco años se espera que llegue a un ensayo de seguridad ya en personas. En medicina todos los trabajos implican plazos largos, y solo en esta primera fase se calcula que se emplearán cinco años. “Pero partimos de antígenos ya probados”, indica Benito. Esto quiere decir que ya hay preparados que se ha visto en laboratorio que procede una respuesta inmunitaria contra proteínas del protozoo. “La primera fase va a ser juntarlos todos. Tenemos hasta cinco”, explica el investigador principal del trabajo. La idea es reunirlos todos en un virosoma (una especie de virus artificial que tendrá todas las proteínas ya ensayadas) para conseguir una respuesta inmune combinada. “Por decirlo sencillamente, así parece que los antígenos captan mejor la atención del sistema inmune”, indica el coordinador científico del proyecto. Leer noticia completa y seguir hilo de debate en elpais.com