La marihuana es una de las drogas más consumidas en todo el mundo. Desde hace años, los especialistas en salud estudian y debaten los beneficios y consecuencias del uso cotidiano del cannabis. Una serie de ensayos realizados por Universidad de California mostraron que esta planta puede ayudar a los pacientes que sufren de dolor neuropático, comúnmente causado por enfermedades degenerativas como esclerosis múltiple o fibromialgia, o bien, provocado por la quimioterapia o la radiación. Sin embargo, el cannabis no debe ser visto como una sustancia inofensiva y hay muchos especialistas que tratan de explicar los efectos nocivos de esta droga. El consumo de marihuana se inicia a una temprana edad y muchos adolescentes aseguran que se trata de una alternativa saludable al tabaco. Sin embargo, la comunidad médica aún no se pone de acuerdo para determinar en qué cantidades y con qué frecuencia, la marihuana puede representar un problema para la salud. Al parecer, el principal factor que debemos tener en cuenta es la edad del fumador.
Según diversos estudios realizados en Nueva Zelanda, el consumo de marihuana no tiene los mismos efectos en los adultos que en los adolescentes. Un estudio publicado en 2011, en el Journal Addiction, encontró que el cannabis tiene un efecto a largo plazo en el aprendizaje y la memoria.
Los autores observaron durante ocho años a cerca de 2.000 adultos australianos, de entre 20 a 24 años. Concluyeron que los efectos adversos del uso de la droga estaban relacionados con factores preexistentes o eran reversibles incluso después de amplios periodos de uso.
Un estudio similar muestra que puede ocurrir lo contrario en adolescentes. Los investigadores encontraron que los adolescentes que fumaron marihuana al menos cuatro días a la semana perdieron un promedio de ocho puntos de coeficiente intelectual entre los 13 y los 38 años. Los adultos que fumaron cuando eran adolescentes muestran un mayor déficit en la memoria y en su capacidad de concentrarse. El cerebro de los niños y adolescentes se encuentra en desarrollo, y esa es la razón por la que son más vulnerables a los efectos de las drogas. El cerebro humano se mantiene en un estado de desarrollo activo aproximadamente hasta los 21 años; durante este período, es más vulnerables que un cerebro maduro.
El tetrahidrocarbocannabinol, más conocido como THC, es el principal constituyente psicoactivo del cannabis. Los efectos agudos de la droga disminuyen después de que el THC se elimina del cerebro, pero algunos especialistas creen que existen graves riesgos para la salud si se consume de manera intensiva durante un periodo largo de tiempo.
Algunos especialistas sugieren que este tipo de uso provoca alteraciones cognitivas medibles y de larga duración, sobre todo entre aquellos que comenzaron a consumir marihuana en la adolescencia temprana. Pero no existe un consenso sobre la gravedad de estas consecuencias: nuevos estudios aseguran que estos efectos pueden ser reversibles una vez que la persona abandona el uso de la droga. Leer noticia completa y seguir hilo de debate en curiosidades.batanga.com