La informática, un juego de niños: fichas de dominó para explicar cómo funcionan los ordenadores

Sábado, 1 de noviembre de 2014 | e6d.es
• Las largas hileras funcionan de acuerdo con las leyes de la aritmética, tal y como lo haría un circuito de verdad

Cuando pensamos en un ordenador, lo normal es imaginar una pantalla, un teclado y un ratón. Un poco más adentro, sabemos que además hay un montón de piezas metálicas y dispositivos electrónicos que misteriosamente hacen que todo marche a la perfección. O no tan misteriosamente. Al fin y al cabo, las tripas del aparato son como una gran calculadora que opera constantemente con números binarios (para que nos entendamos: ceros y unos).
Olvida ahora todo lo anterior, exceptuando la base matemática, y supón que tu ordenador no es tu ordenador, sino un conjunto de 10.000 piezas de dominó, de esas de toda la vida. Colocadas estratégicamente, las fichas forman los caminos lógicos que lo hacen todo posible, desde encender la máquina hasta abrir cualquier programa.
Las largas hileras funcionan de acuerdo con las leyes de la aritmética, tal y como lo haría un circuito de verdad. Las fichas que inician la cadena son las entradas: si están levantadas su equivalencia es un cero y, cuando caen, funcionan como un uno. Al final de la cadena, otras piezas hacen las veces de salidas.
De esta manera, cuando se derriban las piezas correspondientes a cualquier número binario de cuatro dígitos, el efecto dominó devuelve como resultado final los cinco elementos de su suma binaria. Este tipo de operaciones, aunque mucho más complejas, son las que realiza tu ordenador constantemente y a una enorme velocidad.
Aunque pueda parecer imposible, la idea de fabricar un circuito de estas características es totalmente viable. Solo se necesitan altas dosis de paciencia, un matemático con habilidades de humorista aficionado a la divulgación y un equipo de voluntarios dispuestos a colocar fichas durante horas.
Matt Parker es el experto en números que pensó en este sistema para mostrar de una manera sencilla y comprensible el complejo funcionamiento de un circuito. “Tienes que estar loco para llamar a unos cuantos fabricantes de fichas, encontrar a alguien que te envíe 10.000 piezas y encontrar un suelo donde colocarlas”, admite en un reciente vídeo donde explica los fundamentos de su particular símil.
Loco o no, en 2012, este divulgador construyó el primer ordenador de dominó en el Museo de Industria de Manchester. Así, pretendía acercar los entresijos de la informática incluso a aquellos que nunca se han parado a pensar qué guardan en sus entrañas las máquinas que utilizan cada día. Leer noticia completa en experiensense.com