La biodiversidad amenazada por un hongo que afecta a los anfibios

Sábado, 24 de noviembre de 2012 | e6d.es
• 30 ańos para destruir lo que la naturaleza consiguió en 360 millones


Se trata del problema de biodiversidad más importante por afectar a todo un vasto grupo de vertebrados con 6.000 especies que había sobrevivido a tres grandes crisis de biodiversidad en un periodo de 360 millones de años, y cuyos efectos colaterales tienen importantes repercusiones en muchas especies más.
Desde el año 1980 se está registrando un dramático declive en las poblaciones de anfibios de todo el mundo caracterizado por una sucesión imparable de extinciones masivas que van afectando a distintos lugares.
¿Cuál sería la probabilidad de que un vasto grupo de especies, los anfibios, que llevan con nosotros 360 millones de años, se empiecen a extinguir masivamente desde hace tan sólo 30 años por causas ajenas al hombre?
La fracción de tiempo es de 30/360000000 = .0000000833… Es evidente que algo hicimos mal. Nuestra responsabilidad está muy clara.
Las causas son variadas: contaminación, introducción de peces en charcas, y el famoso hongo quitridio que parece haber exterminado una considerable cantidad de ecosistemas en todo el planeta …
Pero ¿de dónde salió este hongo? Resulta que es nativo de Sudáfrica, donde vive simbióticamente con la rana de garras africana (Xenopus laevis) importada masivamente al resto del planeta desde la década de 1930, porque se usó en todo el mundo para diagnóstico de embarazo con la famosa prueba de la rana.
Los anfibios dan mucha vida a las charcas y riachuelos aumentando la biodiversidad en ellos. Las ranas y sapos devoran una gran cantidad de invertebrados pero gracias a la metamorfosis ocupan dos espacios tróficos distintos. En la fase de renacuajos devoran el verdín y sirven de alimento a muchos depredadores (libélulas, serpientes, aves, erizos) todos ellos en grave peligro por la pérdida de este importante eslabón intermedio en la cadena alimenticia.
¿Pasaremos a la historia como la generación que aniquiló a los anfibios en todo el planeta dejando a las generaciones futuras una colección de fotos y vídeos como único testimonio de estos animales?
La piel de estos vertebrados es extraordinaria. Los anfibios han logrado que su húmeda piel resista toda clase de infecciones gracias a un arsenal bioquímico de extraordinario interés farmacéutico. Algunas ranas segregan venenos muy tóxicos. La ciencia ha descubierto varios compuestos de vital importancia en la cura de enfermedades hasta ahora difícilmente tratables como el sida. También se descubrió un compuesto, epibatidina, más eficaz que la morfina para combatir el dolor y que no produce dependencia. (Veasé El sapo Epipedobates, ‘más potente que la morfina‘)
Los compuestos de interés farmacológico en anfibios que han sido hallados hasta ahora, representan probablemente una minúscula muestra de compuestos de enorme interés para el ser humano que se perderían antes de ser descubiertos por el ser humano, por la desaparición de las especies que los desarrollaron como resultado de un proceso de cientos de millones de años de evolución.
Hace años me enteré del problema que padecía la laguna de Peñalara en la sierra madrileña y pensé que era un problema local. Inicialmente no le di importancia, porque yo había escuchado ranas en casi todas las charcas de la región cuando era pequeño, pero ahora las noches de los humedales están de luto. Apenas quedan ranas en unos pocos sitios y conozco algunos de ellos donde si hay ranas, pero no me apetece mencionarlos. Es mejor que no se sepa mucho de ellos.
Los desastres provocados por el hombre pueden ser subsanados mientras tengamos un arsenal de biodiversidad suficiente como para que este tipo de soluciones milagro aparezcan de forma natural. Hemos conseguido poner en riesgo a casi todos los anfíbios, pero uno de ellos, la Rana de cristal panameña (Hyalinobatrachium colymbiphyllum), no sólo no parece estar en riesgo sino que lleva consigo una solución al problema causado por el hombre.
El desastre de los anfibios es de origen humano y su repercusión a nivel de biodiversidad es enorme, pero la naturaleza parece darnos una segunda oportunidad con el hallazgo de esta ranita salvadora que a su vez, vive de milagro, porque las amenazas sobre los anfibios son diversas y muchas derivan del tratamiento de los cultivos con productos químicos a los cuales son extrahordinariamente sensibles.
No sabemos si esta solución llega a tiempo de evitar males mayores, porque el exterminio masivo de anfíbios ya ha sido catastrófico.
El hongo asesino Batrachochytrium dendrobatidis se encuentra en la rana Xenopus laevis. Nos hizo un gran servicio hasta que descubrimos que era la responsable de una gran tragedia. Culpa nuestra. Leer artículo completo en ciberdroide.com.