Kanji: la belleza de la escritura

Viernes, 26 de septiembre de 2014 | e6d.es
• "El carácter para representar la lluvia debe caer como la lluvia. La palabra para el humo debe moverse como el humo"

Qué hermosa es la caligrafía sinojaponesa… Columnas de caracteres complicados y magníficos, dibujos que condensan siglos de historia en unas pocas pinceladas elegantes. Dice Roland Barthes en El imperio de los signos que Japón es el país de la escritura, y su forma de plasmar el mundo en kanjis encantadores (o absurdos garabatos, según a quién se le pregunte) dice mucho de su cultura y pensamiento. Aprender japonés puede resultar frustrante. Es un laberinto mortal de excepciones, inconsistencias, kanjis que cambian de significado o que se leen de siete maneras diferentes… Un lenguaje lleno de trampas y uno de los más divertidos de aprender. Propongo a los lectores de Jot Down un viaje por la escritura más hermosa del mundo, un tour que empezará con el dibujo de un sol y acabará pintando sobre la piel.
 
La mujer vieja y la pelota delimitada
El carácter para representar la lluvia debe caer como la lluvia. La palabra para el humo debe moverse como el humo. (The Pillow Book).
La palabra kanji (漢字) significa carácter chino: los antiguos japoneses no tenían un idioma escrito, así que adaptaron a su lenguaje oral los caracteres chinos que llegaban a través de emisarios, comerciantes, monjes coreanos… El japonés moderno usa tres formas de escritura simultáneas: los kanji con significado para las raíces de palabras; un silabario redondeado llamado hiragana, femenino en su origen y usado para terminaciones gramaticales; y otro silabario anguloso, el katakana, usado básicamente para extranjerismos y onomatopeyas. El chino utiliza solamente kanji, mientras que el japonés es fácil de reconocer porque mezcla kanjis y silabarios.
Hay más de cuarenta mil kanjis, aunque la mayoría de japoneses se las apañan con tres mil. Unos pocos son pictogramas: dibujos que representan objetos o personas. Así, es sol, árbol,  montaña o mujer. Otros son ideogramas, plasmaciones de conceptos como arriba o  grande, un kanji que representa un hombre abriendo mucho los brazos. También se pueden formar ideogramas compuestos: juntar por ejemplo los kanjis mujer y vieja para formar = suegra. Sin comentarios. O bueno, sí, comentemos: en la web KanjiDamage han creado la categoría fucked roots (raíces jodidas) para marcar los caracteres con orígenes más políticamente incorrectos o machistas, como 奥さん, literalmente «la persona del fondo», kanji usado para «esposa»…
En realidad la mayoría de kanjis (alrededor del 90%) son compuestos semántico-fonéticos… Es decir, caracteres en que una parte indica la pronunciación y el resto sugiere el significado. Por ejemplo, cobre y torso se pronuncian igual, dou; la parte de la derecha indica la pronunciación, mientras que el símbolo de la izquierda o radical da la pista del significado: indica que el kanji es un tipo de metal, y una parte del cuerpo.
Otro factor que complica adivinar qué significan los kanjis es que a menudo se ha perdido la relación entre componentes y significado debido a un proceso de simplificación. Por ejemplo, el kanji usado antiguamente para «país» era , la unión de los radicales «zona + delimitada», lo que tiene cierto sentido. Pero para reducir el número de trazos, se cambió «zona» por un carácter visualmente similar pero más sencillo de dibujar, el de «pelota», quedando país como , «pelota + delimitada». Leer artículo completo en jotdown.es.