Hablando de humanismo… Y después de Navidad, ¿qué?

Viernes, 9 de enero de 2015 | e6d.es
• De nuevo el consumismo sin sentido como rutina diaria, a gastar dinero en cosas que no necesitan, permitiendo que miles de niños sufran y pasen hambre

Estimado lector: no sé muy bien cómo empezar esta carta, pero sí sé lo que te quiero pedir a través de ella...
Ya hemos dejado atrás la Navidad, esa época entrañable en la que a todos se nos ablanda el corazón y recordamos que hay niños en el mundo que no comen, personas que duermen entre cartones y familias sin hogar; ahora empieza de nuevo el tiempo donde el consumismo sin sentido se ha convertido en nuestra rutina diaria, donde todos corren como locos a gastar dinero en cosas que no necesitan, permitiendo que miles de niños sufran y pasen hambre, mientras pegamos nuestra nariz a una vitrina, preocupándonos sólo por nuestros asuntos y no haciendo nada por evitarlo,  limitándonos a lamentarnos en el “corrillo de turno” por nuestra situación política o religiosa. ¡No es hora de lamentaciones!  ¡Es hora de acciones!
Que cada niño del planeta, sin distinción de raza, credo o condición social, no deje de recibir tu ayuda en momentos desagradables. Que el pan nunca les falte, que siempre tengan un techo que les proteja y alguien que les dé un abrazo, un beso y les lea algo antes de irse a la cama. Que ninguno tenga que acostarse en el suelo; que no tengan que refugiarse de las bombas que los adultos lanzan sobre su ciudad por razones que ni tú, ni yo, ni él mismo entendemos; que nunca tengan que esconderse de nadie; que nunca dejen de sonreír; que nunca dejen de creer y confiar en nosotros.
Por favor, desde El Norte Perdido Ongd, te pedimos que respondas a esta carta, no con palabras, ¡con acciones! Para que los que dejaron de creer y perdieron la fe en la sociedad en la que viven, comprueben que no los has olvidado. Tal vez así comencemos a poner todos nuestro granito de arena para que todas estas peticiones empiecen a hacerse parte de nuestra realidad diaria desde ya.
Sin más, recibe un cordial abrazo.
El Norte Perdido Ongd