Goles para el recuerdo - El penalti de Cruyff
Domingo, 31 de marzo de 2013 | e6d.es
• “Sin embargo, Cruyff no fue el primero en ejecutarlo de este modo”
El genio holandés facturó en 1982 un curioso modo de lanzar una pena máxima. Cruyff, el cerebro de la ‘Naranja Mecánica’, también tenía tiempo para estudiar el reglamento.
Johan Cruyff ha pasado a la historia por ser uno de los futbolistas más cerebrales. Aquellos que compartieron terreno de juego con él siempre alaban su capacidad para dominar el juego táctico. Nada se le escapaba al astro ‘oranje’ que fue uno de los gérmenes del fútbol moderno.
Como entrenador llevó a este deporte a un nuevo nivel como entrenador del Barcelona. El futbol total de la escuela holandesa fraguó rápidamente en el club catalán y la esencia del éxito del Barça de las dos últimas décadas está en las enseñanzas de Cruyff.
Uno de los hallazgos más recordados del orange como futbolista fue el penalti que ejecutó con la camiseta del Ajax en un partido de la Eriedivisie. Su equipo se enfrentaba al Helmond Sport. El marcador estaba 4-0 a favor del Ajax. Eran los minutos finales y el árbitro decretó un penalti.
Con el encuentro ya sentenciado, Cruyff decidió dar una lección magistral. No fue un lanzamiento estético. No uso el tacón ni la paradinha. El astro holandés tan sólo se leyó el reglamento.
Se acercó al balón fingiendo que lo tenía que recolocar y lo tocó suavemente a su derecha. Su compañero Jesper Olsen acudió al pase ante la sorpresa generalizada. Olsen se lo cedió nuevamente a Cruyff salvando la salida del portero y Johan anotó el gol.
No fue un penalti en un escenario mítico ni en una final. No fue una innovación de la talla de Panenka, pero ha pasado a la historia como uno de los penaltis más curiosos. Sin embargo, Cruyff no fue el primero en ejecutarlo de este modo. En el Mundial de 1958, el belga Henri Coppens ya le había dado el balón a un compañero en un penalti del partido que disputaba el combinado belga frente a Islandia.
La fama de Cruyff le otorgó la paternidad del hallazgo, pero ya se había hecho. Como sucede en otros ámbitos, la clase de un genio también se fundamenta en tomar lo mejor de otros grandes artistas. Cruyff lo hizo y llevo este penalti a la fama.
Mucho más tarde, Robert Pirès y Thierry Henry trataron de copiar a Cruyff. Pero la cosa salió bastante peor. No es fácil copiar a los genios, ni siquiera a la hora de lanzar un penalti.
El autor de este texto es David Rubio. Leer artículo y ver hilo de debate en su fuente original servifutbol.com.
Johan Cruyff ha pasado a la historia por ser uno de los futbolistas más cerebrales. Aquellos que compartieron terreno de juego con él siempre alaban su capacidad para dominar el juego táctico. Nada se le escapaba al astro ‘oranje’ que fue uno de los gérmenes del fútbol moderno.
Como entrenador llevó a este deporte a un nuevo nivel como entrenador del Barcelona. El futbol total de la escuela holandesa fraguó rápidamente en el club catalán y la esencia del éxito del Barça de las dos últimas décadas está en las enseñanzas de Cruyff.
Uno de los hallazgos más recordados del orange como futbolista fue el penalti que ejecutó con la camiseta del Ajax en un partido de la Eriedivisie. Su equipo se enfrentaba al Helmond Sport. El marcador estaba 4-0 a favor del Ajax. Eran los minutos finales y el árbitro decretó un penalti.
Con el encuentro ya sentenciado, Cruyff decidió dar una lección magistral. No fue un lanzamiento estético. No uso el tacón ni la paradinha. El astro holandés tan sólo se leyó el reglamento.
Se acercó al balón fingiendo que lo tenía que recolocar y lo tocó suavemente a su derecha. Su compañero Jesper Olsen acudió al pase ante la sorpresa generalizada. Olsen se lo cedió nuevamente a Cruyff salvando la salida del portero y Johan anotó el gol.
No fue un penalti en un escenario mítico ni en una final. No fue una innovación de la talla de Panenka, pero ha pasado a la historia como uno de los penaltis más curiosos. Sin embargo, Cruyff no fue el primero en ejecutarlo de este modo. En el Mundial de 1958, el belga Henri Coppens ya le había dado el balón a un compañero en un penalti del partido que disputaba el combinado belga frente a Islandia.
La fama de Cruyff le otorgó la paternidad del hallazgo, pero ya se había hecho. Como sucede en otros ámbitos, la clase de un genio también se fundamenta en tomar lo mejor de otros grandes artistas. Cruyff lo hizo y llevo este penalti a la fama.
Mucho más tarde, Robert Pirès y Thierry Henry trataron de copiar a Cruyff. Pero la cosa salió bastante peor. No es fácil copiar a los genios, ni siquiera a la hora de lanzar un penalti.
El autor de este texto es David Rubio. Leer artículo y ver hilo de debate en su fuente original servifutbol.com.