¿Error de Víctor Valdés o acierto de Di María? El gol del madridista es un homenaje a la presión
Viernes, 24 de agosto de 2012 | e6d.es
• Cuando en el fútbol se ejerce presión total sobre el contrario es muy difícil contrarrestarla y esto lo han confirmado infinidad de veces muchos técnicos
A los porteros de fútbol siempre les han tamizado sus errores. La vara de medir suele ser distinta con respecto a la de cualquier otra posición del campo. Son cosas de este deporte y una carga con la que se tienen que acostumbrar a vivir.
Ayer, sin ir más lejos, se jugó en el Camp Nou el partido de ida de la Supercopa entre el FC Barcelona y el Real Madrid; Héctor Coca escribía en el diario Mundo Deportivo: “Un grave error de Víctor Valdés (a seis minutos del final) cuando intentaba driblar a Di María a pocos metros de la línea de gol ha supuesto el 3 a 2 definitivo. El infrecuente regalo del portero azulgrana permite al Madrid irse con el buen botín que supone lograr dos goles en campo contrario, aún perdiendo por la mínima”. La mayoría de crónicas de hoy definen también la jugada como “grave error”.
Si uno separa y distingue todas las fases de esta jugada, puede llegar a la conclusión del mérito de Di María por esa presión al rival.
Si su actitud hubiera sido de pasividad, como mero espectador de la recepción y control del balón por parte de Valdés, no hubiera habido fallo. El jugador madridista, en rápida arrancada, acosó al meta con el objetivo de recuperar el balón y lo consiguió. Fue él quien forzó el fallo.
Cuando en el fútbol se ejerce presión total sobre el contrario es muy difícil contrarrestarla y esto lo han confirmado infinidad de veces muchos técnicos.
Es injusto leer hoy en la prensa tantos y tantos titulares hablando de fallo de Valdés y ninguno, al menos yo no he visto ni uno solo, rindiendo homenaje a la presión como recurso técnico. Otra vez será.
Ayer, sin ir más lejos, se jugó en el Camp Nou el partido de ida de la Supercopa entre el FC Barcelona y el Real Madrid; Héctor Coca escribía en el diario Mundo Deportivo: “Un grave error de Víctor Valdés (a seis minutos del final) cuando intentaba driblar a Di María a pocos metros de la línea de gol ha supuesto el 3 a 2 definitivo. El infrecuente regalo del portero azulgrana permite al Madrid irse con el buen botín que supone lograr dos goles en campo contrario, aún perdiendo por la mínima”. La mayoría de crónicas de hoy definen también la jugada como “grave error”.
Si uno separa y distingue todas las fases de esta jugada, puede llegar a la conclusión del mérito de Di María por esa presión al rival.
Si su actitud hubiera sido de pasividad, como mero espectador de la recepción y control del balón por parte de Valdés, no hubiera habido fallo. El jugador madridista, en rápida arrancada, acosó al meta con el objetivo de recuperar el balón y lo consiguió. Fue él quien forzó el fallo.
Cuando en el fútbol se ejerce presión total sobre el contrario es muy difícil contrarrestarla y esto lo han confirmado infinidad de veces muchos técnicos.
Es injusto leer hoy en la prensa tantos y tantos titulares hablando de fallo de Valdés y ninguno, al menos yo no he visto ni uno solo, rindiendo homenaje a la presión como recurso técnico. Otra vez será.
Ramón Alfil
Foto: As. Ver galería en este enlace.