El problema de las tarjetas amarillas

Martes, 9 de abril de 2013 | e6d.es
• “La hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud”

¿Usted cree que Sergio Ramos y Xabi Alonso provocaron la tarjeta ante el Galatasaray? Era la tercera tarjeta en Champions, les inhabilitaba para jugar en Estambul pero les permitía entrar limpios en unas semifinales que ya daban por seguras. Pero, ¿quién demuestra que las forzaron? Hace dos temporadas la UEFA se puso feroche con el Madrid por un asunto parecido, justo con estos dos jugadores, en el campo del Ajax. Pero es que aquellas tarjetas vinieron precedidas de un ‘ballet’ tan extravagante que resultó indisimulable. Aquella coreografía fue como mear desde el trampolín de la piscina.
Así que el club fue sancionado en la figura del singular Mourinho, al que se consideró, no creo que injustamente, inductor. A partir de aquello Collina dijo que ningún jugador podría decidir cuándo debía ser sancionado. Sin embargo, ¿cómo evitarlo? La primera prueba de fuego para ‘estrategia Collina’ en el gran fútbol fracasó. Piqué forzó en el 87’ de un Barça-Rayo (4-0) una tarjeta que le limpiaba con vistas a un Clásico. Lo hizo sin ninguna prudencia y con la complicidad visible, sonrisas mediantes, de Pérez Lasa. La buena intención de Collina no encontró apoyo. A la primera de cambio le falló Pérez Lasa. Y es que es difícil. Entre el escandaloso ‘ballet’ que montó Mourinho en Ámsterdam y la obscena complicidad entre Piqué y Pérez Lasa cabe un largo espacio de discreta simulación en el que el árbitro difícilmente puede entrar. Sí, hay al menos seis personas que piensan que Sergio Ramos y Xabi Alonso forzaron las tarjetas: Yo, Tú, Él; Nosotros, Vosotros y Ellos. Pero, ¿puede el árbitro reflejarlo así en el acta? Al fin y al cabo se hizo con cierto disimulo y decencia, no como en Ámsterdam. La hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud, ¿no? Mourinho va aprendiendo a convivir.
El autor de este texto es Alfredo Relaño. Leer artículo en su fuente original blobic.com.
 
 
Mourinho ordena a sus jugadores hacerse expulsar ante el Ajax