El negocio municipal de las multas

Martes, 29 de marzo de 2016 | e6d.es
• Si solo en la ciudad de Madrid ya se ingresa al año 94 millones de euros, ¿cómo renunciar a tan lucrativa actividad?

Muchas veces hablamos de la Dirección General de Tráfico y su insaciable afán recaudatorio. Afán que siempre niegan y negarán por muchas evidencias que lo corroboren día tras día. Y es natural que nos venga a la cabeza la DGT cada vez que hablamos de radares o de controles de alcoholemia, por poner dos ejemplos clásicos, pero la DGT no está sola, y ya no lo digo porque también existan los Mossos y los Ertzainas que no se quedan cortos a la hora de multar. De hecho, Cataluña y Euskadi son las dos zonas con mayor número de multas de radar de toda España. Pero hoy quería destacar que no podemos olvidar a los Ayuntamientos, porque el negocio municipal de las multas existe, y existe hasta el punto de que suelen incluir los ingresos en sus presupuestos, cosa absurda porque se trata de sanciones y no deberían estar presupuestadas como si estuviésemos hablando de los ingresos por IBI o por impuestos de circulación de vehículos, pero lo están y luego hacen seguimiento y toman medidas para que se alcancen esas cifras porque forman parte del dinero que, sí o sí, debe entrar en las arcas municipales, con la particularidad de que no cuentan como impuestos y, por lo tanto, no forman parte de la «presión fiscal», es algo que, copiado de la querida DGT, hacen por nosotros, por nuestra seguridad.
 
El negocio municipal de las multas es imparable
Cada vez más radares, más cámaras de semáforos (que hay que recordar que las están tumbando los tribunales), cada vez más controles de alcoholemia en el interior de las ciudades, en las cercanías de cualquier restaurante o salón de banquetes.
No me cansaré de decir que el simple hecho de que incluyan en los presupuestos (papá Estado también lo hace) la recaudación por multas, debería de invalidar jurídicamente esos presupuestos, y más cuando dicen que el objetivo no es multar más sino buscar la seguridad. Si eso fuera así, el objetivo no sería solo «cero muertos» en carretera, cosa que ya he comentado también en más de una ocasión que no es un objetivo real y viable; el objetivo tendría que ser: «cero multas», y, por lo tanto, no debería existir en el presupuesto municipal o estatal, el ingreso por sanciones, ni debería ser computable. A lo sumo estaríamos hablando de un «ingreso extraordinario» no presupuestable.
Pero claro, si solo en la ciudad de Madrid ya se ingresan al año 94 millones de euros… ¿Cómo renunciar a tan lucrativa actividad?
 
Otras ciudades
Barcelona 46 millones de euros.
Sevilla 26 millones de euros.
Málaga 16 millones de euros.
Valencia (más conservadora) 8 millones de euros.
 
Solo recordar que muchas de esas multas no cumplen con los requisitos legales o están llenas de errores. Mi consejo de siempre: Recurrir.
Ramón Cerdá
 
* Ramon Cerdá es colaborador de El Seis Doble. Su espacio, aquí.
* Ramón Cerdá es autor del blog "El blog de Ramón".

 


 
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