El monstruo de la vía láctea

Martes, 10 de mayo de 2016 | e6d.es
• Nada sobrevive en un agujero negro: su fuerza gravitacional retuerce al espacio y al tiempo, transformándolos en un nudo tan poderoso que ni siquiera la luz puede escapar de él

¿Son los agujeros negros una extraño monstruo de la naturaleza? ¿O es que el universo oculta muchos de estos misteriosos fenómenos? 125 mil millones de galaxias conforman el universo visible para el ojo humano; casi todas las grandes galaxias albergan un agujero negro. De hecho, hasta nuestra propia Vía Láctea tiene en su interior uno enorme, de 50 millones de kilómetros de ancho, en el centro mismo de la galaxia.
Los agujeros negros son la base de todo argumento de ciencia ficción, con fantasiosos pasillos subterráneos que viajan a través del espacio y el tiempo dominando la imaginación. Nada sobrevive a estos agujeros: su fuerza gravitacional retuerce al espacio y al tiempo lo transforma en un nudo tan poderoso que ni siquiera la luz puede escapar de él; y, por lo tanto, la posibilidad de hallar un pasillo en su interior es casi nula.