El millonario heredero de Tetra Pak vivió dos meses con el cadáver de su mujer

Jueves, 16 de agosto de 2012 | e6d.es
• La policía encontró el cuerpo en un avanzado estado de descomposición bajo capas de ropa y bolsas de basura en una habitación infestada de moscas
El multimillonario Hans Kristian Rausing, heredero del imperio de Tetra Pak, ha confesado este miércoles ante un tribunal británico que convivió dos meses con el cadáver de su esposa, fallecida el pasado 7 de mayo, y se ha declarado culpable de haber retrasado el funeral de ésta. La policía encontró el cuerpo de Eva Rausing, de 48 años, el pasado 9 julio en su casa de Londres. La autopsia reveló que el día de su muerte había consumido cocaína.Rausing, con una barba bien cuidada y americana azul oscuro, solo ha hablado para declararse culpable de ese cargo y de otra acusación por conducir bajo los efectos de las drogas. La policía encontró el cuerpo de su esposa en un avanzado estado de descomposición bajo capas de ropa y bolsas de basura en una habitación infestada de moscas en su casa de seis pisos en Cadogan Place, en el centro de Londres. El tribunal dará a conocer en breve la sentencia.
Tras la detención, la policía le acusó de impedir el entierro "legal y decente" de su mujer puesto que ésta llevaba mucho tiempo muerta en su casa y él no lo comunicó a las autoridades. La pareja, que tiene cuatro hijos, se conoció en un centro de rehabilitación de drogas en Estados Unidos. La familia de Eva Rausing ha dicho que cree que comenzó a consumir drogas al final de su adolescencia para superar su extrema timidez. Los padres de Hans Rausing dijeron el mes pasado que esperaban que encontrase la fuerza para "comenzar el largo y duro camino de la desintoxicación y la rehabilitación".
La fortuna de la familia Rausing se hizo construyendo y vendiendo envases Tetra Pak en el negocio de las bebidas. La revista Forbes estimó que la fortuna del patriarca de la familia sueca, que también se llama Hans Rausing, rondaría los 10.000 millones de dólares.
Más datos en la fuente original de esta noticia: La Vanguardia