El fútbol base y la crisis económica

Lunes, 30 de julio de 2012 | e6d.es
• La crisis económica golpea con fuerza y el mundo del fútbol no resulta inmune a su agresión
Cuando el país entero está padeciendo los primeros efectos de la crisis económica más compleja y profunda de la historia reciente, y cuando nadie parece poder escapar a sus consecuencias, nos preguntamos en qué medida el deporte base y, más concretamente, el fútbol más modesto se va a ver afectado.
Resulta evidente que en los últimos años el importante crecimiento cuantitativo que ha experimentado este sector futbolístico en Valladolid ha conllevado, a su vez, un incremento notorio en el presupuesto de los clubes, lo que unido a una muchas veces mal entendida competitividad, han provocado que desde ciertos ámbitos, entre los que nos incluimos, se haya llegado a hablar de una progresiva desnaturalización de la esencia de este deporte.
Sin embargo, ese aumento presupuestario coincidió también con un momento de bonanza económica en el que el apoyo de los patrocinadores, sin ser fácil, tampoco resultaba excesivamente complicado. Ahora las cosas han cambiado para todos, incluido el deporte de élite de la ciudad que se atreve a solicitar de la Administración la cobertura parcial de unos presupuestos que han alcanzado y alcanzan cifras mareantes y muchas veces provocativas.
Conocemos de cerca la realidad de los clubes de esta ciudad y sabemos del esfuerzo de algunos de sus directivos por obtener los recursos necesarios para su adecuado funcionamiento, pero la pregunta es si aquellos que han venido sosteniendo económicamente a estos clubes van a poder seguir haciéndolo, ya que la crisis no sólo está provocando reducciones importantes en las cuentas de resultados de las empresas, sino que incluso está poniendo en peligro su propia supervivencia.
Llegados a este punto cabe preguntarse si va a poder seguirse con la costumbre en algunos clubes de comprar ropa deportiva anualmente teniendo en cuenta además la gravísima situación por la que está atravesando la industria textil, así como si se va a poder afrontar el alto coste de los desplazamientos dentro de la región que algunos de nuestros clubes tienen a lo largo de la temporada. Asimismo, cabe preguntarse qué va a suceder con las cuotas de los jugadores, algunos de los cuales mucho nos tememos quizá no puedan afrontar la próxima temporada, debido a que nos aprestamos a vivir años donde va a ser fundamental establecer un inexorable sistema de prioridades.
Ante el más que probable descenso en el apoyo empresarial, cabe plantearse también si se va a poder seguir haciendo frente a los importantes costes de agua y sobre todo de luz que tienen casi todos nuestros clubes, y si su mantenimiento por parte de los ayuntamientos de no pocos de nuestros pueblos se va a poder seguir sosteniendo.
Tampoco sabemos qué es lo que va a pasar con las importantes cantidades que se abonan a los árbitros de las categorías mayores, ni si la gravedad de la situación pondrá incluso en peligro la subsistencia de alguna institución deportiva.
Y es que la crisis económica golpea con fuerza y el mundo del fútbol no resulta inmune a su agresión. Quizá fuera el momento de que las diferentes administraciones se planteasen de verdad un mayor apoyo al deporte base, cualquiera que fuera la forma o la modalidad, por ser el deporte base, y por tanto también el fútbol, la esencia misma del deporte al que hay que proteger por encima de intereses elitistas.
Antonio Muñoz Roig
Licenciado en Derecho y director de redesygoles.com
Colaborador de Clan de Fútbol