Detienen a un agresor sexual por abusar de siete colegialas

Viernes, 14 de diciembre de 2012 | e6d.es
• Se metía con las niñas en el ascensor y se masturbaba delante de ellas

Iba detrás de las niñas que llevaban faldita, que iban con uniforme”, señaló ayer el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Castellón, Juan José Miralles, quien explicó en rueda de prensa los pormenores de la detención de un agresor sexual por abusos a siete menores de Burriana, Nules y Onda, a las que seguía desde los centros escolares respectivos hasta sus domicilios, como ya avanzó el diario Mediterráneo en su edición de ayer jueves.
Al detenido, cuya filiación responde a las iniciales D.G.A., y vecino de la localidad de Vila-real, se le imputan dos delitos de agresión sexual y cinco de abusos sexuales, por lo que el juez ha ordenado su ingreso en prisión.
El modus operandi en los abusos sexuales practicados siempre era el mismo: seguía a las niñas cuando salían del colegio --en la mayoría de los casos cuando finalizaba la jornada escolar matinal-- hasta el portal de acceso a sus domicilios. Una vez en su interior esperaba al ascensor y se metía con la niña dentro del mismo, donde se masturbaba y realizaba tocamientos a las niñas, aunque en ningún momento llegó a realizar ninguna violación. Después, huía rápidamente del lugar de los hechos consumados.
El número de casos de agresiones sexuales realizadas por el individuo comprobadas por la Benemérita es de siete niñas, de cinco colegios, cuatro concertados y uno público, aunque el joven confesó en sus primeras declaraciones haber cometido delitos de los que los agentes no tienen constancia. Durante la investigación, que se inició en el 2010, cuando se interpuso la primera denuncia de agresión sexual, se ha comprobado que el joven se comportaba cada vez más en una actitud violenta y agresiva, “un hecho característico en este tipo de agresiones sexuales”, concretó el teniente coronel Miralles.
La primera pista que propició el seguimiento del joven se produjo cuando una víctima indicó a la Guardia Civil que había visto aparcado un vehículo en el lugar donde estacionaba normalmente su madre. Los agentes de la Benemérita persiguieron al coche y, aunque no pudieron alcanzarle porque circulaba por una calle peatonal, registraron la matrícula del automóvil.
Tras investigar el nombre de la propietaria del coche, se determinó que su hijo se correspondía con el retrato robot del presunto agresor elaborado por los agentes de la Guardia Civil, por lo que se procedió a su seguimiento y se logró obtener ADN de una colilla que había depositado en un bar. Vicente Cornelles. Leer noticia y ver hilo de debate en su fuente original elperiodicomediterraneo.com.