Balón de Oro: una historia para no dormir

Viernes, 29 de noviembre de 2013 | e6d.es
• “Los periodistas, especialistas en decir una cosa y defender la contraria en cinco minutos, seguimos deshojando la margarita del debate”

Franck Ribéry, que no es el mejor jugador del mundo –opinión- pero sí ha rubricado una temporada espectacular ganando absolutamente todo – dato-, considera que es el favorito para ganar el Balón de Oro. De haber nacido en Arroyo de la Miel o Fuentealbilla, el periodismo deportivo de este país estaría denunciando que, de no lograr un holgado triunfo en las votaciones, todo formaría parte de un contubernio judeo-masónico. Éticas de geometría variable al margen, la suspicacia siempre genera ruido en un debate denso y recurrente. Cristiano, a día de hoy el jugador más en forma del mundo (opinión), ha sido incapaz de ganar ningún título (dato). Su candidatura entraña contradicción: aspira a un premio del que  desconfía. La imitación de Blatter es clavo ardiendo para los que creen que algo huele a podrido en Dinamarca. Hasta la fecha, según datos de David Fernández (en twitter, Eldrick ISB-David FC), en las anteriores 57 ediciones del Balón de Oro, sólo cinco jugadores han conquistado el premio sin habar ganado ningún título con sus equipos y selecciones: Stanley Matthews (1956), Dennis Law (1964), Gerd Müller (1970), Kevin Keegan (1978) y Luis Figo (2000). En los últimos 20 años, sólo Figo ha conseguido eso mismo a lo que aspira Ronaldo, ganar el Balón de Oro con cero títulos en su haber.
Parada y fonda en Messi, lesionado que no fallecido, desgarrado que no acabado. Parece haber sufrido una cornada mediática en la femoral, concretamente en el famoso bíceps. Sorprendentemente, ha sido apartado de las quinielas para ser el ganador del que sería su quinto Balón de Oro. ¿Tan malo ha sido el año natural del diez como para perder un trofeo que ha ganado, sin oposición, durante cuatro años? El sistema de votación le favorece, ha ganado títulos con su equipo (dato) y sus registros individuales, lejos de ser los mejores de su carrera, son estratosféricos. No deja de ser curioso el descarte del que, lesionado, es uno de los mejores del mundo (opinión) y que, sano y en plenitud, es el mejor de todos los tiempos (opinión). Consejo: no ha sido el mejor año de Messi, pero conviene no descartarle.
Los periodistas, especialistas en decir una cosa y defender la contraria en cinco minutos, seguimos deshojando la margarita del debate, un premio estirado como un chicle gastado. No hace demasiado tiempo, parte del periodismo se rasgaba las vestiduras denunciando que Iniesta y Xavi merecían el Balón de Oro por delante de Messi, porque habían ganado los mismos títulos y además, un Mundial. Hoy, los que apuntaban a las vitrinas son los mismos que defienden la causa de CR7, que no ha ganado nada. Así funciona el suministro de estramonio. Hoy da importancia a los goles en vez de a los títulos, cuando hace bien poco rescataron a Chitalu, al que habrían concedido Balón de Oro, Bota de Platino y hasta el Corazón Púrpura por su valor en el combate. El autor de este texto es Rubén Uría. Leer artículo completo y ver hilo de debate en es.eurosport.yahoo.com.