El pasado mes de julio, 20 jóvenes de Carlet acompañados de tres monitores, fijaron el rumbo hacía Francia para disfrutar de unos días de descanso, diversión y aprendizaje. Dentro del marco de hermanamiento entre la ciudad de Carlet y la ciudad francesa de Chilly-Mazarin, un año más ha sido posible realizar esta estancia de dos semanas al país vecino. Ya son muchos los años en que ambas ciudades mantienen el compromiso de materializar este hermanamiento, y con eso, permitir que carletenses y franceses aprendan y disfruten de una mezcla cultural única.
Con una agenda bastante apretada, nuestros jóvenes visitaron entre otros la ciudad de Paris, teniendo tanto la oportunidad de perderse por sus calles  como de dejarse atrapar por la belleza y el encanto de sus monumentos y edificios. Como no, una visita a la capital francesa debe incluir la emblemática Torre Eiffel, elemento representativo del país galo. Fue a esta torre centenaria donde los jóvenes de Carlet  pudieron tomar instantáneas únicas de la ciudad y pasar al mismo tiempo un momento muy agradable. Al museo del Louvre pudieron aprender un poco más sobre Egipto y su historia  y también contemplar el famoso cuadro de Leonardo da Vinci, La Gioconda. El museo del Louvre es uno de los más famosos y visitados del mundo. Además, y por si la ciudad no hubiese quedado bien vista, se realizó un tour en barco a través de las aguas del encantador Sena, río que atraviesa la ciudad de París y que ha sido el referente de muchos poetas y escritores. El recorrido en barco disponía de un guía que amenizó el recorrido con datos muy interesantes sobre los edificios y monumentos que desde la embarcación se apreciaban.
No solo tuvieron la oportunidad de visitar la capital vecina, sino que también pudieron disfrutar de dos jornadas en el parque Disney, símbolo de la infancia de todos ellos Entre museos y parques de atracción, también hubo tiempo de realizar actividades deportivas, como una jornada de escalada y tirolina y algunas de otros en la piscina.
Durante nuestra estancia fuimos muy bien acogidos a la ciudad de Chilly-Mazarin, donde compartimos actividades y buenos momentos con los jóvenes de esta ciudad, plasmando de esta manera la buena relación y las fuertes enlazaduras que existen entre dos ciudades.
Año tras año, y ya son muchos, se realiza este viaje de intercambio, dando la oportunidad de vivir dos semanas inolvidables y muy intensas aprendiendo y pasándolo de lo más bien. Este año se añaden a la larga lista de carletenses que han hecho esta estancia, 20 nombres más. Todo y eso debemos ir un poco más lejos. No se trata solo de 20 nombres más, sino de 20 bonitos recuerdos, de miles de experiéncias y de anécdotas y de muchos momentos que no se podrán olvidar nunca. Ya en Carlet, los jóvenes regresan con su rutina, sabiendo que en lo más profundo de sus corazones quedará por siempre el recuerdo de 15 días de sueño.