Tras varias visitas y pruebas en el Hospital de la Ribera y en el Hospital la Fe de Valencia la madre de Luna deja de sentir los movimientos fetales y a la semana 38 del embarazo deciden hacerle una cesárea. Cuando Luna nace, le dicen que esta en perfecto estado, pese a la pérdida de peso diaria. Tras varios días descubren que la niña padece una osteomielitis, una infección ósea causada por bacterias. «Me siento desesperada porque a día de hoy no se si mi hija va a poder andar o no, si ese hueso dañado se va a poder regenerar o no», comenta la joven madre de Benifaió. Y es que la vida de Luna no está siendo fácil, su madre comenta que «Luna sufre vómitos constantes en cada comida, todos los lunes tiene revisiones en el hospital y tiene tres días de sesiones de tratamientos a la semana». Además, «en casa hay que practicarle ejercicios de movilidad y su temperatura casi nunca desciende de los 37º» comenta la madre angustiada. Leer noticia completa en lasprovincias.es