Una turista de altos vuelos en Cullera

Lunes, 28 de octubre de 2013 | e6d.es
• El águila "Maruján" hiberna en Cullera. "Maruján" es el primer caso documentado de un águila calzada que se queda a hibernar en la península. Por el día, caza en los campos de arroz de Cullera y Sueca; por la noche, se refugia en una zona arbolada cercana a Fortaleny.
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Maruján es un águila calzada que ha volado a contracorriente. En lugar de cruzar el estrecho de Gibraltar y recorrer cientos de kilómetros para hibernar en algún país del África subsahariana, como han hecho el resto de ejemplares de su especie, esta hembra ha decidido pasar el invierno en la zona del Parque Natural de l'Albufera situada entre Cullera y Sueca.
A mediados de septiembre, Maruján, nombre que le han dado los técnicos de SEO-Birdlife (a la que se le instaló un GPS el pasado mes de julio), inició su viaje desde el Parque Natural Montes de Málaga, donde vive la mayor parte del año. El primer día recorrió casi 230 kilómetros y se quedó a pernoctar en Vélez-Rubio. Desde allí, voló al día siguiente otros 237 kilómetros hasta llegar a Cullera. De las sierras de la provincia de Málaga donde cría, ahora ha pasado a un entorno agropecuario dominado por los campos de arroz.
La singularidad de esta historia radica en que se trata del primer caso documentado de un águila calzada que se queda a hibernar en la Península. "Sabíamos que había águilas calzadas" en la zona de la Ribera en invierno, "pero no sabíamos de dónde venían", explica Pablo Vera, técnico de SEO-Birdlife. Esta organización ha llevado a cabo el programa Migra, con el que se ha instalado un localizador GPS a 179 ejemplares de 20 especies distintas de águilas. Y es que, hasta ahora, se pensaba que las águilas que hibernan en Valencia procedían de regiones situadas más al norte y se quedaban aquí en busca de un clima más cálido. Pero Málaga y Valencia no tienen grandes diferencias en su ecosistema. Vera señala que Maruján ha emigrado hasta aquí porque ahora en invierno le resultará más fácil encontrar comida en esta zona, en la que se quedará hasta mediados de febrero o marzo. Y, aunque no se sabe con certeza la edad de Maruján, el hecho de que se haya quedado a hibernar en la Península hace pensar que se trata de un águila adulta, que podría tener entre 4 y 10 años. Normalmente, sólo las aves más jóvenes viajan hasta África. El resto de las compañeras de Maruján, que tienen sus nidos también en Málaga, han hecho un viaje de más de 3.000 km hasta llegar a países como Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Sierra Leona y Guinea. Vera indica que es importante conocer al detalle las diferentes zonas donde emigran estas aves por si algún día estuvieran en peligro de extinción, poder actuar en las diferentes regiones que recorren. Leer noticia completa en levante-emv.com