Una resurrección incompleta

Jueves, 26 de septiembre de 2013 | e6d.es
• El Valencia ha cogido puntos importantes para poder trabajar con más tranquilidad, pero la resurrección todavía está lejos de producirse
El Valencia de Djukic ha conseguido sobrevivir a una situación realmente alarmante tanto dentro de la plantilla como en cuanto a la clasificación liguera.
En apenas una semana se ha vivido una auténtica locura en el seno del club de la capital del Turia en todos los aspectos. El pasado jueves, tras la dura derrota frente al Swansea en el estreno en la Europa League, las retransmisiones de fútbol en directo especulaban con la más que posible marcha de Djukic. Pues bien, las victorias del fin de semana frente al Sevilla y la de anoche frente al Granada con Jonas como protagonista en ambas ratifica el puesto del técnico serbio del conjunto ché y le da alas a un Valencia que hasta hace cuatro días sólo llevaba una victoria en la Liga BBVA.
Ahora bien, en medio del viaje a Granada, apareció Rami para arremeter contra el club, sus compañeros y, especialmente, contra su técnico. De nuevo río revuelto en Valencia. El central francés, en unas declaraciones explosivas acusó a su técnico de no ir de frente y a sus compañeros de ser unos “pelotas”. Esto, en la previa del importante encuentro de Los Cármenes, hizo que se expulsara al central galo de la concentración y ya veremos si del club.
Pero lo que más debe preocupar al aficionado valencianista, además del fondo de las declaraciones de Rami, es el juego de su equipo. Es cierto que ahora llevan dos victorias consecutivas que han dado algo de respiro en cuanto a la situación clasificatoria se refiere, pero no hay que pasar por alto que el conjunto ché sigue jugando igual de mal que hace una semana cuando recibió al Swansea. No se aprecia una idea clara, un patrón a seguir y esto es algo que, para una plantilla que aspira a ser una de las mejores apuestas de fútbol en la web de bet365 del campeonato liguero, debe preocupar.
Así, el Valencia ha cogido puntos importantes para poder trabajar con más tranquilidad, pero la resurrección todavía está lejos de producirse.
Guillermo Fernández