Una joven explotada sexualmente huye de sus captores y se refugia en Carcaixent

Viernes, 24 de junio de 2016 | e6d.es
• Detenido el máximo responsable de un grupo de proxenetas que captaba a sus víctimas por el método del lover boy


Agentes de la Policía Nacional han detenido al máximo responsable de un grupo criminal dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Una de las mujeres, captada por el método del “lover boy”, mantuvo una engañosa relación sentimental con él en el año 2012 y fue después obligada a prostituirse aprovechando la dependencia sentimental que había conseguido. Durante el tiempo que duró su situación de explotación permaneció maniatada en una habitación sin cama y víctima de agresiones y amenazas de muerte. Tras dos meses bajo el control de los proxenetas logró huir de sus controladores, siendo víctima dos años más tarde de un intento de secuestro por  miembros del entramado.
La joven comenzó una falsa relación sentimental con el líder de la organización, quien le prometió una vida de lujos y vacaciones en Europa, pero acabó siendo trasladada a la Junquera en coche para ser explotada sexualmente. Solo entonces fue informada de los verdaderos motivos de este viaje, ejercer la prostitución. Junto al máximo responsable de la organización, han sido detenidos en La Junquera otros dos miembros  -uno de nacionalidad rumana y hermano del responsable del grupo encargado de controlar a las víctimas, y un pakistaní colaborador del entramado en el envío de dinero a Rumanía-.
La víctima, que se negó a prostituirse, sufrió agresiones y amenazas de muerte hacia ella y hacia dos de sus hermanos menores de edad, de seis y catorce años, lo que hizo que acabara sometiéndose a la voluntad de sus explotadores. Durante dos meses fue explotada, aportando a sus captores todo el dinero recaudado durante jornadas que llegaban a las doce horas. La joven se encontraba totalmente aislada y a merced de la organización, sin mantener contacto alguno con su familia ni con terceras personas y viviendo en una habitación en condiciones infrahumanas, donde era encerrada y en ocasiones maniatada sin disponer siquiera de una cama para descansar.
Tras estos dos meses, la víctima logró huir de sus explotadores llegando de nuevo a Carcaxeint, lugar donde residían sus progenitores y donde no volvió a saber más de sus captores. En el año 2014 sufrió un intento de secuestro por miembros del entramado, intento que resultó fallido debido a la resistencia y gritos de la víctima que propició que los transeúntes que pasaban por la zona intervinieran.
Las investigaciones realizadas a raíz de esta hecho permitieron averiguar que el grupo criminal había iniciado sus actividades delictivas en la zona de Levante años atrás. En el año 2013 se afincaron definitivamente en la Junquera, donde explotaban a varias compatriotas suyas en carreteras y en varios prostíbulos de la zona.

Dependencia emocional de las víctimas
Durante la investigación se ha identificado a otras mujeres a las que la organización sometía a una alta dependencia emocional hacia los líderes, ya que al utilizar el método del lover boy para captarlas en Rumanía, éstas no eran al principio conscientes de su explotación, pues creían lo que ellos les contaban: que las querían, que se iban a casar con ellas y que juntos iban a tener una vida de lujo en nuestro país.
El grupo simultaneaba la fase de captación de unas víctimas con la de explotación de otras, con el fin de asegurarse siempre una sustituta. Si alguna escapaba tenían siempre disponible a otras para ponerlas a ejercer la prostitución de manera inmediata y así no perder su fuente de ingresos.
Las condiciones de vida de la víctima, bajo la creencia de que tenía una relación sentimental con su captor, contrastaban radicalmente con el alto nivel de vida que los proxenetas mantenían con la compra constante de vehículos de lujo, móviles de alta gama, ropa de marca o gastando cantidades elevadas de dinero en juegos de azar y fiestas.
Envíos de dinero a Rumanía por valor de 135.000 euros
Los grandes beneficios que obtenía el grupo eran sacados de nuestro país mediante viajes a Rumanía y envíos de dinero, colaborando con ellos de forma activa un individuo de nacionalidad paquistaní que tenía un locutorio. Este individuo también proporcionaba al grupo tarjetas prepago de telefonía a terceros y billetes de avión, llegando incluso a transportar en alguna ocasión a víctimas o proxenetas en su propio vehículo.
El locutorio ha sido cerrado tras una inspección policial y administrativa por tener trabajando a una persona sin contrato, no estar dado de alta en la Seguridad Social e incluso abrir sin licencia, y su responsable se enfrenta a multas por valor de 20.000 euros.
Los dos hermanos, principales responsables del grupo criminal, adoptaban múltiples medidas de seguridad para evitar ser detenidos por la Policía,  procurando no viajar o residir juntos y habían realizado envíos de dinero a Rumanía en los últimos años de más de 135.000 euros. Asimismo, se les vio usando al menos seis vehículos diferentes con un valor en el mercado de 200.000 euros. Pasaban breves periodos de tiempo en la comarca del Alto Ampurdán evitando estar ambos a la vez y realizaban continuos viajes tanto a su país de origen en medios de transportes diversos, como por España, en especial a la zona de Levante.
Tras el operativo, agentes de Policía Nacional lograron detener al máximo responsable del grupo y días más tarde a otros dos integrantes, siendo en total tres detenidos, todos ellos en La Junquera. Por su parte se han emitido dos Órdenes Europeas de Detención y Entrega sobre otros dos miembros del grupo criminal. También se identificó a otras 6 mujeres que pudieran estar siendo explotadas sexualmente por la misma organización, con las que tanto la Policía como ONGs especializadas en la materia trabajan para el completo esclarecimiento de los hechos.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, las UCRIF de las Jefaturas Superiores de Policía de Cataluña y de Valencia y se ha contado con la colaboración de la Agregaduría de Policía Nacional de la Embajada de España en Rumanía, Unidad de Extranjería y Documentación de la Junquera, UCRIF Gerona y Comisaría Local de Figueras.
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