Un niño de tres años falleció ayer por la tarde en una piscina privada de Montserrat. La Guardia Civil investiga las circunstancias en las que se produjo el fatal desenlace, aunque todo indica que el pequeño cayó al agua en un instante en el que su madre, que se encontraba en el chalet, no lo tenía controlado.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local, Guardia Civil y una ambulancia del SAMU. El menor, pese a los intentos del servicio médico, no pudo ser reanimado.