Un jurado popular ha declarado culpable de un delito de homicidio a una mujer que mató a su pareja, un hombre de 34 años más joven que ella, al que en octubre de 2010 asfixió tras una discusión en un domicilio de Alberic (Valencia). La acusada tiene nacionalidad rumana --al igual que la víctima-- y actualmente está en prisión.
La mujer se enfrenta a una pena de 12 años y medio de prisión por un delito de homicidio --tal y como solicita el ministerio fiscal-- y a pagar una indemnización a la madre del fallecido, que reside en Rumanía y que ha reclamado por la muerte de su hijo. Además, solicita que abone los gastos del entierro, que asumió en su día el Ayuntamiento de Alberic.
La mujer ha reconocido los hechos que se le imputan durante el juicio celebrado esta jornada por el procedimiento del jurado en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Así, ha constatado que el 8 de octubre de 2010 acabó con la vida de su pareja en la habitación que tenían alquilada en un piso de Alberic en el que residían junto a más ciudadanos rumanos que trabajaban en la campaña de la naranja. El incidente tuvo lugar después de que ambos hubieran consumido alcohol y tras una discusión. La pelea se inició sobre las 22.00 horas de ese día en la cocina de la casa y por un vaso de coñac, y continuó en el cuarto que ambos compartían. Una vez en esta estancia, según el relato de la representante del ministerio público, pusieron música alta, por lo que no se escuchaba desde fuera lo que pasaba dentro, y la acusada dio un golpe fuerte a su pareja en la cabeza.
Como consecuencia del golpe, este último cayó al suelo, algo a lo que también contribuyó la cantidad de alcohol que había consumido. En ese momento, la procesada lo cogió del cuello con una mano y lo asfixió, al tiempo que con la otra le tapaba la boca.
La mujer, tal y como mantiene la fiscal en su escrito de calificación, había bebido pero "de forma leve", por lo que estaba "levemente" afectada y en todo momento "sabía lo que estaba haciendo". Posteriormente, la mujer sacó de la casa el cuerpo de su pareja y lo llevó hasta un campo de naranjos, donde lo dejó y posteriormente fue localizado.

FORENSES
En el juicio han declarado los forenses que practicaron la autopsia el cadáver y las doctoras que realizaron el informe de la analítica de sangre que se le extrajo durante la necropsia para determinar el grado de alcohol. Los primeros han explicado que la víctima tenía antes de su muerte "diversos tipos de lesiones contusivas, por golpe o por presión" en la cabeza y alrededor de la ceja y el ojo, así como marcas de uñas.
Además, el cuerpo presentaba huellas de arrastre, muestras de presión por haber estado sobre una base irregular como la del campo de naranjos, y tierra. Los forenses han apuntado que la causa de la muerte fue una asfixia por estrangulación. Han comentado que el golpe que presentaba sobre la cabeza no le ocasionó lesión en el cerebro, pero han señalado que fue lo suficientemente grande como para aturdirlo y hacerlo caer.
Igualmente, han indicado que la víctima presentaba lesiones dentro de la boca, en la parte interior de los labios, como consecuencia de la presión de una mano sobre los dientes. Por su lado, las doctoras que analizaron la sangre extraída a la víctima han certificado que tenía un nivel de alcohol en sangre de 2,6 gramos por litro, una tasa que se ha considerado elevada.   Leer noticia completa en terra.es